El Riesgo País de la Argentina superó la semana pasada los 700 puntos, alcanzando el máximo nivel desde febrero de 2015. Los bonos  nacionales se desplomaron por encima del 8% y los títulos de empresas argentinas cayeron hasta 11% en Wall Street.

Luego del acuerdo sellado por el gobierno ante el FMI, el indicador que elabora JP Morgan tocó un valor similar al de enero de 2001 cuando Fernando De La Rúa terminaba de celebrar el “Blindaje” con el mismo organismo.

En el año en el que colapsó la economía argentina, el entonces ministro de Economía José Luis Machinea selló un préstamo de último recurso con el FMI y otros órganos internacionales por u$s 38.000 millones de dólares. Los capitales permitieron afrontar los compromisos externos durante unos pocos meses.

Hacia fines del año 2000, la deuda argentina representaba alrededor del 45% de su PBI. No había confianza en que el país pudiera pagar los vencimientos pendientes. En parte, por la inflexibilidad monetaria que implicaba el régimen cambiario del uno a uno y también por una recesión económica que había comenzado en 1998.

En los últimos seis meses, es decir entre diciembre del año pasado a junio de 2018, la deuda bruta total del sector público nacional creció 29,9 puntos porcentuales hasta ubicarse en un equivalente al 87% del PBI, detalló el Observatorio de la Deuda de la Fundación Germán Abdala. Un 42% más que en 2001.

Según el banco de datos de Ámbito Financiero, el Riesgo País en octubre de 2000 estaba cerca de los valores actuales. Tras una disparada que lo llevó cerca de los 1.000 puntos en noviembre, bajó a 696 en enero de 2001 después del “Blindaje”. Desde entonces no paró de subir hasta trepar a los 7.222 el 7 de agosto de 2002. Ya habían pasado el corralito y la salida de De La Rúa.

El mínimo histórico del Riesgo País fue el 26 de enero de 2007. En el último verano de Néstor Kirchner como presidente, el indicador estuvo en 185 puntos básicos.