Sebastián Piñera está pasando momentos difíciles a solo cinc0 meses de haber asumido la presidencia de Chile. Uno de ellos está relacionado con el nombramiento de Luis Castillo como subsecretario de Redes Asistenciales y su veto por parte de la oposición, que ha dicho que la autoridad no es bienvenida en las comisiones de salud del Congreso.
Piñera tiene dos opciones: seguir ignorando el Congreso y gobernar por decreto (como hacía Pinochet) o destituir a Castillo y evitar alargar la crisis política. Pero ¿cuál es el origen del portazo a Castillo?
La historia se remonta a la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva, envenenado por la dictadura mientras se encontraba hospitalizado.
Castillo era un estudiante de medicina cuando el ex mandatario murió. Pero en los 2000, dirigía el Hospital Clínico de la Universidad Católica, donde estuvo durante décadas la autopsia de Frei Montalva y se negó a facilitarla durante la investigación judicial que finalmente determinó el magnicidio del presidente.
Por esta razón los miembros de la oposición, especialmente de la Democracia Cristiana a la que pertenecía el propio Frei, han decidido cerrarle las puertas del Congreso, dejando a Piñera entre la espada y la pared.
La nieta de Frei Montalva e hija de la ex senadora Carmen Frei, María Paz Ortega Frei, publicó una carta en sus redes sociales donde explica el rechazo de la familia a la figura del subsecretario.
Ortega Frei relata que en octubre del 2000, Carmen Frei remeció el Senado con un discurso que dejaba abierta la posibilidad de que su padre hubiese sido asesinado. Entonces, el doctor Sergio González, hoy acusado como uno de los encubridores del crimen, habló con Luis Castillo. “Me instruyó que esa información era confidencial y debía entregarse solo a los familiares si la solicitaban formalmente o judicialmente”, dice la declaración que dio el médico a la policía, citado por María Paz Ortega.
González, entonces, habría guardado bajo su poder un informe de la autopsia de Frei Montalva. Recién tres años después, la familia se enteró de su existencia, gracias a un allanamiento policial al Departamento de Anatomía Patológica de la UC. Ahí se “encontró 27 diapositivas macroscópicas con muestras de corazón, esófago, hígado, páncreas, estómago, pulmón, riñón del ex Presidente Eduardo Frei Montalva y 15 inclusiones en material Epon con muestras de riñón, pulmón e hígado”.
“De esta brutal forma, nos enteramos que el cuerpo del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, fue literalmente vaciado de todos sus órganos por el equipo de médicos de la Universidad Católica, en un acto que no respetó ninguno de los procedimientos establecidos para estos casos. Que tomaron muestras de sus órganos y que decidieron después, sin ninguna autorización, y no sabemos cuándo ni cómo, desechar sus órganos. En simple, tirarlos a la basura”, afirma María Paz Ortega.
Fue un anónimo quien le dio a conocer a la familia Frei que el Hospital Clínico de la UC escondía información sobre la muerte de Frei Montalva.
“Sí, ha costado mucho hacer avanzar en verdad y llegar a establecer la verdad judicial que el país hoy conoce. Iniciamos acciones legales hace más de 18 años, hemos luchado contra lo inimaginable por obtener algo de justicia. Hoy tenemos un reproche político y ético, es bueno recordar, que el Ministerio del Interior es querellante en la causa del asesinato de Eduardo Frei Montalva por lo que conoce todos los antecedentes”, finaliza la nieta del ex presidente en su carta.