Desde hace años, la humanidad se ha planteado la frontera mental del Armagedon para el año 2100. Una fecha lo suficientemente distante como para no preocuparse por estar allí: será problema del futuro, nos hemos dicho plástico en mano. 

En años recientes y ante la brutal evidencia, esta frontera se ha rebajado al 2050: la mitad de los vivos lo seguirán estando pero la otra mitad, los grandes contaminadores en la historia de la humanidad, ya se habrán ido sin necesidad de bajarse del carro. 

Ahora aparece un informe de la ONU que dice que si no se hace nada hasta el 2030 la humanidad está perdida. Es cierto: su rebaja en aquella barrera mental de lo irreversible es un avance pero la realidad es que el planeta tierra ya está condenado a vivir en un escenario terrorífico.

Esto es: extinciones masivas de animales, el mayor mamífero será la vaca, aire imposible de respirar, temperaturas infernales, muchas ciudades costeras desaparecerán y los pocos peces que existan estarán llenos de plástico. 

En el “resumen para los responsables políticos” del informe de la ONU, los científicos exponen los numerosos impactos climáticos que afronta el planeta y que podrían aumentar si las temperaturas suben más de 1,5 ºC respecto de los niveles preindustriales: olas de calor, extinción de especies, deshielo de los casquetes polares, etc.

 “Cada pequeño episodio de calentamiento adicional importa, sobre todo porque superar los 1,5 ºC aumenta el riesgo de cambios profundos o incluso irreversibles, como la pérdida de algunos ecosistemas”, explica Hans-Otto Pörtner, copresidente de esta reunión del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), en la que participaron investigadores y representantes de los Estados la semana pasada en Corea del Sur, según relata Pulzo.com

 Si el calentamiento “sigue creciendo al ritmo actual” por culpa de las emisiones de gas de efecto invernadero, se alcanzará un alza de las temperaturas mundiales de 1,5 ºC “entre 2030 y 2052”, señala el informe basado en más de 6.000 estudios.

Y si los Estados se ciñen a los compromisos de reducción de emisiones que presentaron en el Acuerdo de París sobre el clima, en 2015, la subida de las temperaturas será de 3 ºC a finales del siglo XXI.

 ¿Qué se puede hacer para evitar ese escenario, teniendo en cuenta que las emisiones mundiales vinculadas a las energías volvieron a crecer en 2017?
 
Para el IPCC, las emisiones de CO2 deberán caer en un 45% de aquí a 2030 para limitar el calentamiento a 1,5 ºC, y el mundo deberá alcanzar en 2050 una “neutralidad de carbono”, es decir, que tendrá que dejar de emitir más CO2 del que se retira de la atmósfera.