A estas alturas, pocos colombianos desconocen lo que es un falso positivo: esa triste tradición puesta de moda durante los ocho años de presidencia de Álvaro Uribe y su programa de recompensas por guerrilleros muertos que derivó en el asesinato de civiles por parte del ejército para presentarlos como subversivos.
Pues bien, coincidemente con el regreso al poder de Álvaro Uribe y su vocero, el presidente Iván Duque, los falsos positivos han vuelto al país.
Un suboficial y siete soldados del ejército fueron capturados en Arauca, al este del país, por acusados de homicidio agravado y tentativa de homicidio agravado.
Según reporta la prensa local, los militares trataron de hacer parecer a cuatro personas como integrantes de una red criminal el pasado 8 de marzo, cuando fue asesinado el campesino Ciro Alfonso Manzano Ariza, y herido Andrés Fabián Salcedo Rincón, “en hechos que según la indagación serían ajenos a un enfrentamiento”, explicó la Fiscalía en un comunicado.
“En el mismo hecho fueron detenidos Juan Pablo Salcedo Rincón, excombatiente de las Farc, y el particular Dumar René Chaparro Rincón. Las cuatro víctimas fueron señaladas de hacer parte de una organización criminal”, agregó la entidad.
Los ocho militares detenidos son el cabo segundo Manuel Esteban Torres Hernández, así como los soldados Siber Estone Ortiz Rivera, Brayan Osorio Molina, Miguel Ángel Ortiz Olivero, Juan Gabriel Quinaya, Nicolás Ortiz Tarachez, Antonio Ospina Frauder y Jhonatan Pacheco Contreras.
El Ejército, por su parte, dijo en un comunicado que “respeta y acata” las decisiones que determine el juez sobre las acusaciones contra los uniformados.
En su momento, el Ejército emitió un comunicado sobre la operación: “(…) en desarrollo de operaciones militares, sostuvieron un combate de encuentro con miembros de grupos armados organizados residuales del frente primero, quienes atacaron a las tropas de la Unidad Militar; es de resaltar que los integrantes de mencionado grupo usaban prendas oscuras y portaban armas largas”.
Los uniformados fueron trasladados a Arauca capital para su judicialización.