El presidente Donald Trump planea acabar unilateralmente, a través de una orden ejecutiva, con el derecho a adquirir la nacionalidad estadounidense a los hijos de padres extranjeros por el hecho de nacer en el país. La nueva maniobra en su ofensiva generalizada contra la inmigración ilegal, anunciada en una entrevista con la web de noticias Axios, plantearía un encendido debate constitucional. Y llega justo una semana antes de unas elecciones legislativas en las que el republicano ha convertido la lucha contra inmigración en la baza para movilizar a sus bases y evitar el pronosticado auge de los demócratas.
“Somos el único país del mundo donde una persona viene y tiene un bebé, y ese bebé es esencialmente ciudadano de los Estados Unidos durante 85 años, con todos los beneficios. Es ridículo. Es ridículo. Y tiene que acabar”, ha dicho el presidente, según extractos adelantados de la entrevista. El anuncio de Trump ha llegado acompañado de la ración habitual de tergiversación de la realidad: no es cierto que sea “el único país”. Lo cierto es que más de 30 países reconocen el ius soli, según un informe del Centro para Estudios de Inmigración, un organismo, a menudo citado por el entorno de Trump, que defiende el control de las fronteras. Entre los países que reconocen ese derecho están Canadá y México. Ninguno de los países de la UE, en cambio, contempla ese derecho de manera automática.
La 14ª enmienda a la Constitución establece que “toda persona nacida o naturalizada en los Estados Unidos, y sujeta a su jurisdicción, es ciudadana de los Estados Unidos y del Estado en que resida”. Reformar una enmienda a la Constitución es algo que no se puede hacer mediante una acción unilateral del presidente: requiere mayorías cualificadas en el Congreso. Eso, explica Trump en la entrevista, es lo que inicialmente le habían indicado los expertos. “Siempre me dijeron que hacía falta enmendar la Constitución. ¿Pero sabe qué? No hace falta. Ahora me dicen que puedo hacerlo solo con una orden ejecutiva”, dice el presidente en la entrevista, en la que no ofrece un calendario para llevar a cabo la medida.