Iván Duque, el presidente colombiano y vocero de Álvaro Uribe, comienza a ser el blanco de una idea no tan descabellada entre sus votantes: si se puede demandar a una empresa por publicidad engañosa ¿se puede hacer lo mismo con un presidente de la república?
La teoría tiene como base fundamental la más reciente reforma tributaria presentada por el presidente y sus amigos en donde, a diferencia de lo que prometió en campaña, se apunta a ampliar la base de productos gravados con IVA, incluyendo muchos de los artículos de la canasta básica.
El proyecto presentado por el presidente vocero parece una lección de borra-con-el-codo-lo-dicho-con-la-mano y contradice uno de sus caballos de batalla durante las elecciones que lo llevaron al poder de la mano de Álvaro Uribe: una y otra vez Iván Duque aseguró que Colombia no necesitaba más impuestos. Incluso, en su periodo como senador, fue un duro crítico del aumento del IVA del 16 al 19% que se ejecutó durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
#Vídeo Las consecuencias del IVA en la nueva reforma tributaria pic.twitter.com/rcs8XUt1eT
— Iván Duque (@IvanDuque) 8 de noviembre de 2016
En una sesión del Senado, Duque dijo que la anterior reforma afectaba la clase media con el aumento del IVA y que era una infamia.
Esa misma postura, Duque la convirtió en un caballo de batalla en la contienda presidencial. De hecho hizo parte de la columna vertebral de su propuesta de campaña: mejores salarios, menos impuestos.
Pero una vez Duque llegó a la presidencia, su modelo cambió. De los 19 billones de pesos que se espera recaudar con la llamada Ley de Financiamiento, más de 11 billones provienen de ampliar la base de productos que serán sometidos a este gravámen, especialmente los que hacen parte de la canasta familiar.
El argumento de Duque antes de ser presidente era que la imposición del IVA a electrodomésticos, productos de aseo personal y aseo para el hogar, entre otros, impedía el acceso a la clase media y a los hogares más vulnerables a productos que son necesarios para mejorar su calidad de vida.
De acuerdo con Duque, la clase media no tenía por qué asumir los costos del derroche del Gobierno.
Hoy en día, una de las mayores críticas que se hace a la Ley de Financiamiento es que grava productos que son de primera necesidad, como los alimentos, que hacen parte del consumo básico de todas las familias.
Las críticas de Duque contra el IVA, se mantuvieron cuando fue candidato a la presidencia. Durante su campaña, sostuvo reiteradamente que era necesario reducir el cobro de IVA y que más importante que aumentar impuestos era hacer una reforma a la administración para evitar el derroche de recursos y la corrupción.
Estos son algunos de los episodios en los que Duque reiteró que bajaría impuestos. Así lo argumentó:
20 de febrero, en un encuentro de competitividad
“Esta es nuestra propuesta para bajar impuestos a las empresas, estimular la inversión y generar empleo formal”
Esta es nuestra propuesta para bajar impuestos a las empresas, estimular la inversión y generar empleo formal #Competitividad #FamilyBusinessNetwork #DuqueEsCentroDemocratico pic.twitter.com/TH8QXDrcpf
— Iván Duque (@IvanDuque) 20 de febrero de 2018
23 de febrero, video de campaña con Álvaro Uribe
“Necesitamos recuperar nuestra economía. No más derroche, queremos un Estado austero y eficiente que nos permita bajar impuestos y subir salarios”
Necesitamos recuperar nuestra economía. No más derroche, queremos un Estado austero y eficiente que nos permita bajar impuestos y subir salarios #DuqueEsCentroDemocratico #DuqueEsElQueEs pic.twitter.com/pY4LNr4cIK
— Iván Duque (@IvanDuque) 23 de febrero de 2018
24 de febrero, video de campaña
“Soy Iván Duque, y como tú, no quiero nos suban más los impuestos. Quiero seguridad y no más impunidad. Soy Iván Duque, y soy como tú, orgullosamente colombiano”.
Soy Iván Duque, y como tú, no quiero nos suban más los impuestos. Quiero seguridad y no más impunidad. Soy Iván Duque, y soy como tú, orgullosamente colombiano #DuqueEsCentroDemocratico #DuqueEsElQueEs pic.twitter.com/BmgF0UoSIe
— Iván Duque (@IvanDuque) 24 de febrero de 2018
4 de marzo, video de campaña
“Queremos pasar las páginas de la impunidad, del clientelismo, del derroche, de la corrupción y de los impuestos asfixiantes. Juntos vamos a recuperar la esperanza para Colombia”
Queremos pasar las páginas de la impunidad, del clientelismo, del derroche, de la corrupción y de los impuestos asfixiantes. Juntos vamos a recuperar la esperanza para Colombia #DuqueEsCentroDemocratico #DuqueEsElQueEs pic.twitter.com/BAwpSYNi4h
— Iván Duque (@IvanDuque) 4 de marzo de 2018
24 de abril, en la Cámara de Comercio de Bogotá
“No hay espacio para subir más los impuestos en Colombia, son altos, son asfixiantes, son complejos, y no están ayudando a la formalización”.
Los impuestos en Colombia son altos, asfixiantes, complejos y desincentivan la formalización laboral, necesitamos #MenosImpuestos #MásEmpleo #EmprenderConDuque #ElDebateEconómico pic.twitter.com/0VFq6tRNIN
— Iván Duque (@IvanDuque) 24 de abril de 2018
La economía no se recupera a base de impuestos, se recupera con un gobierno austero, que elimine el derroche y los gastos innecesarios, que piense en el ciudadano y permita mejorar la inversión y generar empleo formal #HotelElPradro #DuqueEsElQueEs pic.twitter.com/0MIUqA6hw7
— Iván Duque (@IvanDuque) 6 de abril de 2018
Y la lista de veces en que habló de reducir los impuestos durante la campaña sigue y sigue. El tema, más allá de reforzar la idea sembrada por sus críticos respecto a su función meramente decorativa en un gobierno teledirigido, es que muchos de sus votantes comienzan a cuestionarse la posibilidad del error. Y para subsanarlo algunos hablan incluso de un referendo revocatorio.
Actualmente, la constitución colombiana no contempla la posibilidad de revocar un mandato mediante referendo. Cualquier destitución de un presidente pasará por el Congreso, poder donde Duque, Uribe y sus amigos tienen una mayoría que hasta ahora les ha permitido blindar a personajes cuestionados del Gobierno, como el caso del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, cuestionado por corrupción.
La reforma
El gobierno ha tratado de no hablar de reforma tributaria. Suena mal. Mejor, dicen, es llamarlo poyecto de financiamiento. Lo mismo con otro nombre: entre varias “reformas” introduce el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los productos de la canasta básica.
Además amplía el alcance del impuesto a la renta a las personas físicas y disminuye su carga a las empresas a las que baja la carga tributaria sobre la premisa de que hay que estimularlas como creadoras de empleo.
El abogado y economista José Roberto Acosta se mostró preocupado por la propuesta y negó que las empresas paguen un 70% de impuestos sobre utilidades como postuló el presidente Duque entre los motivos para el cambio normativo.
De acuerdo al experto, quien se desempeña como miembro de la Red por la Justicia Tributaria en Colombia, estudios del Banco de la República de ese país dejan constancia de que la carga es de entre un 15% y un 31% sobre las ganancias.
“Bajo la premisa de que pagan mucho (las empresas), la reforma tributaria que se viene para los colombianos es disminuir aún más esa tasas de impuestos a las empresas y contrarrestarla con mayor recaudo sobre los individuos y personas naturales”, explicó en diálogo con el diario Sputnik.
En este sentido, el gobierno trabaja en una normativa que aumente la recaudación e incluya el IVA a productos de la canasta básica. La medida se convierte así en un fuerte peso sobre las espaldas de los segmentos más pobres de la población que emplean un porcentaje más grande de sus ingresos en productos básicos que saldrán 19% más caros.
“Aquí se divide en tres segmentos sociales la medición de la canasta familiar: ingresos altos, medios y bajos. La persona con ingresos altos destina apenas un 18% de su ingreso para comer, mientras que el de ingresos bajos dedica un 39% de su ingreso para comer”, aclaró.