El presidente de Venezuela Nicolás Maduro no ve la luz al final del túnel y en su aventura para oxigenar a un gobierno que parece caerse a pedazos en medio de una crisis humanitaria sin precedentes ha lanzado una serie de propuestas que, más allá de lo descabelladas, ni siquiera se han llevado a cabo.
Esta vez no se trata de recomendar comer conejos como una solución al hambre, sino de la herramienta base de sus reformas económicas para hacer el quite a las sanciones impuestas por la comunidad internacional por sus violaciones al estado de derecho: el Petro, la dizque criptodivisa venezolana.
Maduro anunció hace unos días que desde el 1 de Octubre de este año, arrancaría una nueva etapa del Petro para que el pueblo pudiera adquirir planes de ahorro. Sin embargo, a raíz de la presentación de este nuevo sistema, surgieron innumerables críticas de expertos economistas que aseguran, que esto formaría parte de la estafa del gobierno.
El Petro no se vende en ningún intercambio importante de criptomonedas y tampoco hay tiendas que lo acepten. Por esta razón, el gobierno creo una aplicación para su compra. Sin embargo, esta desapareció misteriosamente de la plataforma Android en la que se encontraba.
La aplicación ya se había lanzado dos veces -primero en febrero y luego en octubre- y su inestabilidad hizo que economistas la clasificaran como “estafa” por parte del gobierno.
El petro es un fraude. La aplicación de Android para adquirir el #petro ha desaparecido misteriosamente. Se ha lanzado dos veces y nada. Las principales agencias de calificación criptográficas lo llaman una estafa. El petro es tan sombrío como se pone.https://t.co/86XntYum89
— Steve Hanke (@stevehanke_es) 6 de noviembre de 2018
Maduro asegurara que el Petro es una inversión a prueba de inflación, respaldada por los recursos naturales del país, originalmente vinculada al precio del barril de petróleo venezolano, que ayudaría a “avanzar en materia de soberanía monetaria, para hacer transacciones financieras y para vencer el bloqueo financiero”.
Pero hay analistas que dicen que en la práctica eso es ficción. “A fin de cuentas, el Petro no existe”, dice el economista venezolano Alejandro Grisanti.
No se puede comprar
La venta del petro en bolívares soberanos pautada para el 5 de noviembre, no se cumplió. Ni por taquilla ni por la web está habilitada la compra del “criptoactivo” con la moneda venezolana, que aún solo puede adquirirse con divisas o criptomonedas.
La plataforma también ha presentado problemas desde la semana pasada. La aplicación móvil ya no está disponible en los servicios de Google, la página web del petro estuvo “en mantenimiento” por cuatro días y ninguna casa de cambio internacional acepta transacciones con la criptomoneda del Gobierno venezolano.
El proceso para obtener el criptoactivo consta de tres etapas: registro, validación y compra. Sin embargo, usuarios han manifestado por las redes sociales la imposibilidad de superar la segunda fase.
La revista venezolana Efecto Cocuyo constató que el sistema de validación es manual, contrario a otros exchanges de criptomonedas. En la sede de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas Sunacrip, están dispuestos funcionarios para verificar los datos de registro de cada solicitante. Y hasta la fecha estaban pendientes por confirmación unas 5.360 personas.
Esta es la segunda ocasión que se intenta comercializar el Petro. Inicialmente se realizó una oferta inicial en febrero, y una posterior oferta pública en marzo. No obstante, a partir de allí no se consiguió ninguna inversión y Carlos Vargas, anterior superintendente de la criptomoneda, fue despedido.
Ahora se intenta transar nuevamente la criptomoneda, pero con otras reglas. Si antes el white paper establecía un máximo de emisiones, en esta ocasión no hay límites. Por esa razón algunos expertos han advertido sobre la pérdida de valor del Petro.
Comprar Petro con criptomonedas
Una vez habilitada la cuenta, los usuarios pueden usar sus bitcoins o litecoins para adquirir la moneda digital gubernamental. Allí encontrará una dirección de wallet o billetera para hacer la transferencia, y posteriormente recibirá los Petros. No obstante, éste aún no puede ser canjeado.
El Petro, por ahora, y pese a las promesas del presidente Nicolás Maduro, no puede comercializarse en ninguna parte del país. De hecho, ni siquiera existen oficinas de la Sunacrip fuera de Caracas, lo que dificulta la adquisición de la “criptomoneda” por parte de las personas resididas fuera de la ciudad capital.
Tampoco los pasaportes se cobrarán con el criptoactivo, como anteriormente lo anunció la vicepresidenta Delcy Rodríguez.