El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa está pasando por su peor momento después de su salida del poder y posterior pelotera con su reemplazo y ex socio Lenin Moreno. Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador llamó a  juicio al expresidente de Ecuador Rafael Correa y otros tres exfuncionarios por el secuestro del político opositor Fernando Balda en Colombia en 2012

Balda es un asambleísta ecuatoriano y opositor de Correa que señala al gobierno y al presidente del Ecuador de haber organizado su secuestro en Bogotá, mientras permanecía refugiado.

En esa ocasión, el intento de secuestro fracasó por la reacción de ciudadanos y de la Policía. Sin embargo, meses después, fue deportado a su país.

Este fallo sucede luego de un mes de incertidumbre en el caso en el que el propio Balda ejerció una acusación particular:  “Aunque parezca una victoria, no lo es. No es un momento para celebrar, no podemos celebrar el hecho de que hoy Ecuador entero comprobó de manera judicial que estos hechos criminales fueron ordenados por un presidente de la República”, manifestó el opositor.

Rafael Correa, que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017, se pronunció poco antes de conocer el dictamen en su cuenta de Twitter:

El exmandatario reside desde julio de 2017 en Bélgica y afrontará el juicio a raíz de un caso en el que Balda no ha escatimado esfuerzos para llevarlo ante la justicia.

Este año, la Fiscalía de ese país comenzó una investigación reservada y solicitó las primeras versiones. El nuevo mandatario Lenín Moreno permitió que se tuviera acceso a toda la información clasificada como medida de esclarecimiento destinada a su posible resolución. 

En 2012, el intento de rapto se dio en un vehículo por agentes de la Senaín, el servicio de inteligencia ecuatoriana, una operación que, según se conoció en la fase judicial previa, habría sido presuntamente ordenada por Correa.

Así lo indican los testimonios de los exagentes de los servicios secretos Diana Falcón y Raúl Chicaiza, autores materiales de los hechos y que se acogieron a la figura de procedimiento abreviado a cambio de una reducción de la pena.

Correa y Pablo Romero, extitular de la Inteligencia ecuatoriana que también fue llamado a juicio, se encuentran en el extranjero, el primero en Bélgica y el segundo en España. El juicio solo sería posible en el caso de que regresen o, que por otra parte, sean capturados y extraditados. 

El abogado de Balda, Felipe Rodríguez, asegura que, en caso de que Correa sea juzgado y declarado culpable de secuestro, se enfrentaría a una pena de prisión de entre siete y nueve años.

Por su parte, el abogado de Correa, Caupolicán Ochoa, se quejó al concluir la audiencia de que hubo una “presión de carácter político sobre la señora jueza”.

El exmandatario, sobre el que pesa una petición ecuatoriana de arresto a Interpol por incumplimiento de medidas cautelares, ha denunciado ser objetivo de persecución política.