El ultraderechista brasileño asume la presidencia el 1 de enero con un respaldo político importante, que pretende utilizar rápidamente para el avance de su programa económico. Reforma a pensiones, Banco Central e impuestos son las prioridades para su agenda legislativa en la materia, lo que va acompañado de privatizaciones y una mejora de las relaciones comerciales.
En la interna del equipo económico de Jair Bolsonaro, ya están fijadas las prioridades para el primer año de gobierno, que partiría el 1 de enero con el pie derecho, ante una estimación de crecimiento de 2,6%, que calificaría como la mayor expansión de los últimos 6 años.
Aunque los proyectos definitivos todavía están tomando forma, con los lineamientos claros ya se trabaja en la búsqueda de alianzas que permitan el avance del programa económico del nuevo mandatario brasileño.
Estos temas prioritarios coinciden, en gran medida, con lo planteado por la actual administración de Michel Temer. Sin embargo, el fuerte respaldo ciudadano de Bolsonaro, que contrasta con la siempre baja popularidad de su antecesor, lo deja en un escenario donde sus Chicago Boys, liderado por Paulo Guedes, tendrán más posibilidades de llegar a acuerdo políticos que permitan el éxito de sus propuestas.
Capital político para reformar las pensiones
Incluso se pensó unir fuerzas con el actual gobierno para resolverlo este año, pero a mediados de mes Bolsonaro reconoció que la reforma a las pensiones se abordará en 2019. Se sigue barajando la opción de implementar un sistema de capitalización individual a la chilena, pero lo cierto es que todavía no se define el proyecto que se presentará en el Congreso.
Eso sí, el presidente electo dijo que no están “mirando solo números”, en relación al problema del déficit fiscal que se busca resolver, sino que “también se tiene que mirar lo social”.
Consenso para formalizar la autonomía del Banco Central
Aunque el Banco Central de Brasil opera de manera independiente, a la hora de fijar la tasa selic y otras políticas monetarias, esta autonomía no está garantizada por la ley. Aunque formalizar el asunto es algo que se viene discutiendo desde 2003, todo apunta que el proyecto, que cuenta con el respaldo de Bolsonaro, finalmente consiga su aprobación en 2019.
Hay un consenso en la clase política brasileña respecto a la protección de la independencia del ente rector, la cual permitirá asegurar en el largo plazo la actual consolidación de la institución.
Modelos de reforma tributaria en consideración
Con miras a la agenda legislativa de 2019, el equipo económico también evalúa cambios tributarios, aunque no se ha decidido qué camino se tomará al respecto. Una opción es apoyar la propuesta que hoy se discute en el Congreso, la cual se concentra en la implementación de un Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual no existe en Brasil.
Su defensor, el diputado Luiz Carlos Hauly, se ha reunido con Bolsonaro y Guedes para abordar el asunto, pero desde en el interior del nuevo gobierno encuentra detractores. Marcos Cintra, el especialista en la materia en el equipo de transición, no cree que el IVA tenga futuro en el Congreso, por lo que aboga por una reforma centrada en un impuesto sobre movimientos financieros.
En la senda de las privatizaciones
El próximo año Jair Bolsonaro dará continuidad al proceso de privatizaciones que partió en la administración de Michel Temer y ya se manejan algunas metas. En 2019 calculan que se venderá un total de 160 empresas de propiedad estatal, es decir, 20% del total.
Con la privatización de alguna parte de Petrobras, que no incluya su producción, esperan recaudar 300.000 millones de reales (o US$76.290 millones) para las arcas fiscales.
Más allá del Mercosur
Abrir el comercio brasileño al mundo es otra de las pretensiones del gobierno de Bolsonaro. Para su primer año, la idea es continuar con las negociaciones con Perú y México, siguiendo nuevamente la línea que inició Michel Temer y que tuvo sus primeros resultados con la aprobación del Acuerdo de Libre Comercio con Chile, firmado la semana pasada.
En ese marco, Brasil seguirá promocionando un acuerdo del Mercosur con la Unión Europea. Aunque Guedes planteó que pretender mantenerse dentro del grupo del Conosur, que además integran Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, aseguró que la aspiración del nuevo gobierno es expandir los lazos comerciales a otras latitudes.
Argentina pasa nueva revisión del FMI y recibirá US$7.600 millones
Solo elogios hubo para Argentina por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ayer entregó sus conclusiones de la segunda revisión del acuerdo contraído con el país vecino. Con el visto bueno, el organismo habilitará US$7.600 millones, los cuales forman parte del acuerdo stand by por US$56.300 millones, al que llegó con la administración con Mauricio Macri.
“Los datos recientes sugieren que los objetivos fiscales para 2018 serán alcanzados”, indicó el equipo liderado por Roberto Cardarelli, que estuvo en Buenos Aires desde el 9 hasta el 16 de noviembre.
“Elogiamos a las autoridades por sus continuos esfuerzos para avanzar en su programa de reforma económica, incluido el apoyo político para la aprobación del Presupuesto”, agregaron en el comunicado, tras las múltiples reuniones que sostuvieron con funcionarios de gobierno y del Banco Central.
Con respecto a este último, el FMI valoró “el nuevo marco de política monetaria implementado por el Banco Central de la República Argentina en octubre”. En la misma línea, indicaron que la política implementada por Guido Sandleris “ha sido efectivo para estabilizar los mercados financieros luego de la extrema volatilidad experimentada en agosto y septiembre”.
Con información de La Tercera