La noticia no es noticia: la habilitación de la candidatura del presidente boliviano Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera para participar en las elecciones primarias de enero del 2019 ratificada ayer por el Tribunal Supremo Electoral no sorprendió a los bolivianos.
Meses atrás fue el Tribunal Constitucional el que emitió un fallo en que aceptaba la posibilidad de una nueva candidatura de parte de Morales, a pesar de estar en contra de la Constitución boliviana que limita la reelección a dos mandatos y a pesar de haber perdido un referendo popular para modificar dicho artículo.
Ahora que se confirmó lo que muchos bolivianos sabían de antemano -considerando que la mayoría de los vocales del TSE son correligionarios de Evo- el asunto comienza a plantearse desde los ejes del autoritarismo, pues el mandatario estaría violando la Constitución y el mandato popular por lo que sus valores republicanos comienzan a estar en duda, acercándolo a escenarios como el de Venezuela.
La decisión se dio a un día de que se realice un paro cívico en los nueve departamentos del país, que precisamente le exigía a este Tribunal que inhabilite a Evo Morales en base a los resultados del referendo constitucional del 21 de febrero de 2016 en el que la mayoría de los votantes le dijo No a la reelección de Evo Morales.
El vocal electoral Antonio Costas anunció que el contenido de la resolución se publicará este miércoles, por lo que se desconoce por el momento cuál es el fondo de la decisión de los vocales.
El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió en diciembre de 2016 un fallo en el que se deja inaplicable el artículo 168 de la Constitución Política del Estado, referido al límite de mandatos, en base a lo que señala el Pacto de San José y el “derecho humano” de ser elegido.
Elecciones
Una encuesta divulgada el fin de semana planteó un escenario complicado para Morales, al ubicarlo en segundo lugar de las preferencias con un 30% de intención de voto frente al 35% alcanzado por el ex presidente Carlos Mesa.
Su habilitación pone al país en una situación de dos grandes bloques políticos y de alguna forma puede ayudar a la conformación de una sola candidatura opositora que logre desbancarlo del poder después de 13 años de gobierno.
Esa candidatura, a menos de que haya alguna sorpresa, estaría encabezada por Carlos Mesa, el mejor posicionado para ganar en diciembre del 2019.
Tras conocerse la habilitación, Mesa calificó como una acción sumisa la que tomaron los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“La acción sumisa ante este gobierno autoritario, la expresa el TSE, que como quien lee un instructivo intrascendente, le ha dado un golpe de muerte a nuestra democracia, habilitando como candidato al dueño de todos los poderes, Evo Morales”, escribió Mesa en su cuenta de twitter.