El gobierno de Chile, integrado por varios conservadores e incluso miembros del Opus Dei, quiere modificar las leyes respecto a las violaciones con un polémico proyecto que establece penas “según la resistencia” de la víctima y además pretende reducir la edad de consentimiento sexual a los 12 años. 

Se trata de un proyecto de ley que nació gracias a una mesa de trabajo dentro del Ministerio de Justicia en donde se proponen cambios al Código Penal en distintas áreas.

La más polémica tiene relación el cambio que está estimando la comisión de delitos sexuales, específicamente en la violación; y también la idea de bajar la edad de consentimiento sexual de las mujeres de 14 a 12 años. 

Esta mesa propone tipificar la violación según la resistencia que ejerció la víctima y del abuso de los criminales; y de esta manera sancionar.

La diputada del Partido Comunista Karol Cariola dijo a CNN que “esto es un equipo que convocó el Ministerio de Justicia para construir un pre proyecto o una propuesta de cambio al Código Penal”.

“En ese sentido es bueno y saludable que se cambie, lo que nos preocupó es que el Ministerio publicó esta propuesta en la página, con cada una de sus aristas y cambios y uno de ellos tiene que ver con los delitos sexuales”, continuó la diputada.

“Estamos hace rato buscando modificar la ley actual que ya creemos que es retrógrada, Chile es uno de los países con más absoluciones en este tema, no se le cree mucho a las víctimas y de hecho en 2017 de 286 casos de violaciones hubo 183 condenas y 84 absoluciones”, añadió.

La diputada además explicó que crearon un proyecto de ley: “Sin consentimiento es violación”, para dejar estipulado dentro de la ley el consentimiento.

“Hoy día se pone con mayor fuerza la carga en la resistencia que pueda poner la víctima, si la víctima no se resiste no hay como probar la violación según lo que esta cambiando el gobierno”, dijo a La Tercera.

La propuesta del nuevo proyecto de ley separa las violaciones y las valora según el nivel de “violencia” y de “abuso”.

Lo que las distingue es que el abuso “es el aprovechamiento de la privación de sentido por enajenación o trastorno mental de la víctima” o por una grave “dificultad de resistir”.

Las violaciones “con violencia” tendrían penas entre los 5 y los 10 años, las “con abuso” tendrían entre 3 y 7 años.

Al borde de la pedofilia

El otro punto polémico de la norma es el querer bajar la edad de consentimiento para relaciones sexuales de los 14 años a los 12 años.

Cariola señaló que “bajar la edad a 12 años y la definición que se está proponiendo incluso está al borde de la validación de la pedofilia”.

“Eso genera una situación que da cuenta de una realidad, son muchas las niñas que son abusadas sexualmente, casi el 68% de las denuncias son niñas y adolescentes. Bajarles la edad de consentimiento a 12 años puede ser un tremendo perjuicio para la credibilidad de esas niñas y particularmente para determinar los delitos”, señaló.