En uno de los países más violentos del mundo, con una guerra civil que se ha llevado más de 200.000 vidas y un conflicto social latente, la defensa de las armas parece un contrasentido para todo el mundo salvo para un grupo de 50 diputados del Centro Democrático de Álvaro Uribe que pidieron al presidente Iván Duque flexibilizar el decreto sobre el porte de armas para “garantizar el derecho a la legítima defensa”.

La petición al presidente se hizo mediante una carta y en ella defienden que los colombianos expuestos a riesgos constantes no solo tengan mayores garantías para su protección, sino que puedan acceder a herramientas para su defensa. Y esas herramientas tienen plomo.

“Necesitamos que los colombianos expuestos a riesgo constante no solo cuenten con mayores garantías legales para defenderse del crimen y la agresión, sino de herramientas de protección, entre las cuales está el porte legal de armas de bajo calibre, siempre que se garantice que el Estado conservará el monopolio de estas y defina un proceso estricto y transparente para que quienes lo requieran puedan acceder a ellas”, dijo el representante a la Cámara Christian Garcés a la emisora La FM.

Los congresistas le advierten al presidente que existen graves problemas de seguridad en personas que están en constante amenaza y que requieren medidas para su defensa.

El desarme solo beneficia al delincuente que no se rige por restricciones legales“, aseguraron los congresistas. 

Los parlamentarios también criticaron al expresidente Juan Manuel Santos, impulsor del acuerdo de paz con las Farc, por firmar el decreto que invalidó los salvoconductos de porte de armas en un país donde se asesinan 33 personas en promedio al día.

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