A pesar de que existe un embargo de la Unión Europea para la venta de armas y repuestos de armamento a la Venezuela de Nicolás Maduro, España aprobó la entrega de repuestos para carros blindados por 20 millones de euros durante el primer semestre del 2018, según informó este lunes el diario El País.
La autorización se produjo después de que, el 14 de noviembre de 2017, entrase en vigor el reglamento de la UE que prohíbe suministrar dicho material a Caracas. Fuentes gubernamentales alegan que el contrato es anterior al embargo, aunque su aprobación política fuera posterior.
El Consejo Europeo aprobó el 13 de noviembre de 2017, un embargo a Venezuela de armamento y material susceptible de ser utilizado para la represión, así como la congelación de activos de una lista de altos cargos del régimen bolivariano por el deterioro de la democracia en Venezuela y la falta de respeto al Estado de derecho y a los derechos humanos por parte de Maduro.
El reglamento, que entró en vigor un día después, prohibía suministrar a Venezuela cualquier material incluido en la llamada Lista Común Militar de la Unión Europea, que cita expresamente los vehículos terrestres diseñados o modificados para uso militar y sus componentes.
El embargo a Venezuela solo admite dos excepciones: el suministro de material con fines humanitarios o para operaciones de la ONU y organizaciones regionales; y “la ejecución de contratos celebrados antes del 13 de noviembre de 2017 o de contratos auxiliares necesarios para la ejecución de los mismos”, reporta El País.
En el primer semestre de este año, según revela la Estadística sobre Exportaciones de Material de Defensa de la Secretaría de Estado de Comercio, España vendió a Venezuela piezas de vehículos militares por 6.216 euros. Mucho más importante fue, sin embargo, que la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (JIMDDU) —en la que se sientan representantes de Presidencia, Exteriores, Defensa, Economía, Industria o Interior— aprobara, todavía bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, una licencia para exportar a Caracas componentes de carros de combate por 20 millones de euros. Esta cifra es casi diez veces superior a todas las ventas de armas españolas a Venezuela en el año 2017 (3,5 millones) o 2016 (2,6).
Según el diario español, la licencia corresponde al programa de modernización de 86 carros de combate AMX-30 de fabricación francesa que el Ejército venezolano está llevando a cabo por valor de unos 70 millones de euros. Estos tanques, adquiridos en 1970, ya fueron sometidos a una primera modernización, por parte de empresas venezolanas, que resultó un fiasco y estuvo rodeada de sospechas de corrupción,
Ahora, los carros de combate van a ser modernizados con la incorporación de equipos informáticos y electrónicos, suministrados en su mayor parte por una empresa israelí, mientras que la integración corresponderá a la firma española Star Defence Logistic Engineering SL (SDLE).