Nicolás Maduro sigue tratando de enrumbar un barco que hace años está encallado, si no es que hundido. Esta semana, durante la presentación de su balance del año 2018 (el de peor desempeño económico y social en la historia reciente del país) el cuestionado mandatario anunció una serie de medidas económicas que podrían poner la última piedra a la debacle venezolana.

Maduro anunció nuevas restricciones a la banca nacional y un aumento salarial en medio de un conflicto de poderes que tiene al país con dos presidentes y cuyo efecto podría ser contraproducente.

El alza del salario mínimo en un 300 % para tratar de seguir el paso a una inflación indómita podría ser un boomerang con efectos hiperinflacionarios.  l ajuste se posicionó a 18.000 bolívares, equivalente a medio petro; criptomoneda impuesta por el gobierno, que también se incrementó a 36.000 bolívares.

Esto, sin embargo, implica de alguna forma la monetización del déficit fiscal, es decir, imprimir más billetes para tapar un hueco  que solo hará que la hiperinflación agarre fuerza. Está claro que las alzas de sueldo no resolverán los problemas estructurales de la economía en el país.

Un nuevo decreto económico anunciado por Maduro forma parte de 26 intentos durante su gobierno, siendo los últimos seis en un año, para “intentar” frenar la depresión económica que padece el país. Esto solo devaluará aun más un billete que a duras penas sirve para ser reciclado como artesanía.

Así, esta alza es un tiro en el pie y según declaró a el diario El Nacional Jesús Casique, economista venezolano, la medida se traduciría a una caída del poder adquisitivo del venezolano representada en 76%, cifra que concuerda con las estimaciones de la Asamblea Nacional, que anunció recientemente que la tasa de inflación cerró en 1.698.488,2% en el año 2018.

Para nadie es un secreto que el Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica propuesto por Nicolás Maduro el pasado 20 de agosto fracasó mucho antes del plazo de tres meses que se había dado Maduro y por ahora el país solo sobrevive con la respiración artificial dada por Rusia y China.

Inflación diaria

El economista aseguró que la inflación diaria de Venezuela es de 3%; sin embargo, con respecto a cifras de otros países este 2018, Bolivia cerró el año con una tasa de 1,5%, Perú con índice de 2,4%, mientras que Chile registró un total de 2,6% por lo que un día de inflación en el país es mayor que todo el registro que pueden tener las regiones latinoamericanas.

Explicó que Maduro podría anunciar nuevas medidas sobre el sistema cambiario al no incluirlo en esta serie de decretos económicos.

“El gobierno no tocó el tema cambiario, eso quedó paralizado, y hasta ahora no se sabe si se pudiera producir alguna modificación, pero la solución para ellos es desmontar el sistema de control de cambio, que ya no tiene sentido en el país y que en febrero va a cumplir 16 años”.   

El gobierno también divulgó el incremento del encaje legal a 60%, lo que restringe la capacidad de otorgamiento de créditos para el sector privado y generará la acentuación de la recesión económica que atraviesa el territorio.

“Los créditos serán restringidos debido a que el gobierno indica que el otorgamiento de dichos recursos al sector privado ha incrementado el dólar paralelo, y simultáneamente continúa la monetización del déficit fiscal del Banco Central de Venezuela (BCV), situación que no resolverá los problemas estructurales de la economía”, señaló Casique a El Nacional.