La situación podría estar en una novela de Rómulo Gallegos: dos personas se definen como presidente legítimo de Venezuela y el mundo se parte en dos bandos, según el color. 

Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, juró este miércoles como presidente interino deVenezuela y de inmediato recibió el reconocimiento de numerosos presidentes, uno de ellos, el estadounidense Donald Trump.

El pronunciamiento constituye un duro golpe al gobernante Nicolás Maduro, cuya presidencia es desconocida por la mayoría de los venezolanos y de gobiernos de la región aún cuando sigue ejerciendo control sobre las instituciones del estado venezolano.

Como respuesta, Maduro rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos y ordenó la salida de sus representantes en Venezuela en 72 horas, asegurando que no permitirá retrasos.

Sin embargo, pocos minutos después de que Maduro anunciara esa decisión, Juan Guaidó emitió a través de su cuenta de Twitter su primer comunicado en condición de presidente encargado. Como era de esperarse, instó a la todos los jefes de misión diplomáticas que están en Venezuela a que desconozcan lo dicho por Maduro.

“Cualquier disposición contraria carecería de validez, pues emanaría de personas o entidades que, por su carácter usurpatorio, no tienen autoridad legítima para pronunciarse al respecto”, concluyó Guaidó en su publicación.

Aún no hay pronunciamiento oficial por parte del personal norteamericano diplomático en Venezuela.

El pulso abre un escenario sombrío para Maduro, pues forzar la salida de los diplomáticos estadounidenses sería un desafío a Donald Trump, quien aseguró que todas las opciones están sobre la mesa, incluyendo una intervención militar en caso de que Maduro no permita la posesión pacífica de Guaidó.

En el comunicado, Trump dice “Hoy, estoy reconociendo oficialmente al Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaido, como Presidente Interino de Venezuela. En su papel de única rama legítima del gobierno debidamente elegida por el pueblo venezolano, la Asamblea Nacional invocó la constitución del país para declarar a Nicolás Maduro ilegítimo y, por lo tanto, la oficina de la presidencia quedó vacante”.

Además agregó que el pueblo de Venezuela se ha pronunciado valientemente contra Maduro y su régimen y ha exigido la libertad y el estado de derecho.

Además señala que “continuaré usando todo el peso del poder económico y diplomático de Estados Unidos para presionar por la restauración de la democracia venezolana. Alentamos a otros gobiernos del Hemisferio Occidental a que reconozcan al Presidente de la Asamblea Nacional Guaidó como Presidente Interino de Venezuela, y trabajaremos de manera constructiva con ellos para apoyar sus esfuerzos por restaurar la legitimidad constitucional”.

Finalmente el mandatario de Estados Unidos dijo que seguirá responsabilizando directamente al régimen ilegítimo de Maduro de cualquier amenaza que pueda representar para la seguridad del pueblo venezolano.

¿Puede abrirse la posibilidad de una salida de Maduro impulsada desde Estados Unidos?