La inflación, el principal caballito de batalla de Mauricio Macri para disparar contra Cristina Fernández, se ha convertido en uno de los principales dolores de cabeza de su gobierno. 

El precio de la canasta básica alimentaria aumentó 53,5% durante 2018, según reveló el El Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina, Indec. Esto significa que subió 6 puntos por encima de la inflación promedio del año.

De esta manera,una pareja con dos hijos necesitó de $ 10.197,53 (unos 270 dólares) para comprar la comida indispensable para subsistir y no caer por debajo de la línea de indigencia.

En tanto, la canasta básica total, que además de los alimentos incluye indumentaria y algunos servicios, aumentó el año pasado 52,9% por lo que ese mismo núcleo familiar requirió $25.493,80 (680 dólares) para no caer por debajo de la línea de la pobreza.

La canasta básica subió seis puntos por encima del índice de Precios al Consumidor ( IPC-Costo de Vida), que aumentó 2,6% en diciembre y acumuló un alza del 47,6% durante el 2018.