El Gobierno de Iván Duque ha estado más interesado en conversar con la guerrilla del ELN de lo que quiere reconocer. Después del atentado en Bogotá que cobró la vida de 22 policías, Duque pateó el tablero de las negociaciones de paz y pidió a Cuba no respetar los protocolos para el cese de las conversaciones y entregar a Colombia a los voceros de la guerrilla que se encuentran en la isla.
En un comienzo, el argumento del gobierno de Iván Duque fue que las conversaciones las había llevado la administración anterior. Una lógica cuestionada por la diplomacia internacional, incluyendo al ministro de relaciones exteriores de Alemania, que criticó a Duque y los suyos por no tratar el tema como un asunto de Estado.
Bajo la lógica de que su gobierno no había tenido ningún contacto con la guerrilla, Duque pretendía desconocer lo que firmó Colombia con el grupo insurgente y varios países como garantes. La aspiración del ahijado de Álvaro Duque era mostrarse como un líder que no cede ante el terrorismo y que perseguirá a la guerrilla aun por fuera del territorio colombiano.
Sin embargo, esta semana se conoció que la administración de Duque sí tuvo acercamientos con el ELN, lo que echaría por tierra la ya débil teoría de que este gobierno no firmó nada. .
Desde La Habana, Cuba, el líder de esa guerrilla, alias ‘Pablo Beltrán’, dijo en entrevista con CM& que dos personas del círculo íntimo de Duque buscaron el diálogo en varias ocasiones con ellos. Incluso, asegura que una de ellas hoy trabaja con el Gobierno.
‘Pablo Beltrán’ instó al Ejecutivo a retomar los diálogos y lanzó una propuesta para retomar el proceso.
“El conjunto de la comunidad internacional le está solicitando (al presidente Duque) que reconsidere y, si no le gustan los protocolos que firmamos con Santos, entonces que proponga otra alternativa, pero que dé garantías como las que contempla ese protocolo”, dijo a CM& el delegado de esa guerrilla en Cuba.
En lo que tiene que ver con un eventual retorno a Colombia, ‘Beltrán’ dice: “Un retorno nuestro tiene que dar las garantías y si toca negociarlas, pues las negociamos”.
“Pensamos de que si se pactara un retorno, con las condiciones de Duque, estaríamos considerando que otra parte de la delegación continuara acá impulsando toda la reapertura de la mesa y el proceso de paz”, agregó.
Finalmente, dijo que los negociadores del Eln no tienen “rayas rojas”, es decir, “todo lo que Duque y Uribe quieran colocar en la mesa se lo aceptamos. Son temas de discusión”.
El tono conciliador del delgado dista del comunicado que emitió esa guerrilla en las últimas horas, en el que asegura que responderá política y militarmente al llamado de guerra del presidente Duqe.
El Frente de Guerra Nororiental advirtió este domingo que mantendrá “su accionar militar permanente contra el Ejército y la infraestructura trasnacional” en respuesta “al recrudecimiento de la guerra anunciada por Iván Duque” en la convulsionada región del Catatumbo, Norte de Santander.
“Cada vez que el presidente hace alusión para esta región, es para sentenciar a las resistencias que se oponen a la política de saqueo, represión y violencia oficializada por el Gobierno, para poner el territorio y sus recursos al servicio de las corporaciones trasnacionales”, expresó la guerrilla mediante un comunicado.