Las matemáticas dan cuenta de la tragedia: en el 2016 murieron a bala más de 35 colombianos al día. Eso hace que el país ocupe el quinto lugar a nivel mundial en muertes por armas de fuego, según un estudio que acaba de publicar Journal of the American Medical Association (JAMA).
En el 2016, de acuerdo con al menos nueve fuentes de información locales analizadas por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington, principal autor del estudio, los más de 256.000 personas que murieron por esta causa “confirman que la violencia armada es una de las mayores crisis de salud pública de nuestro tiempo”.
El análisis demuestra que en dicho año las muertes intencionales (homicidios) por arma de fuego en todo el mundo ocuparon el 64 por ciento, seguido de suicidios (27 %) y muertes accidentales (9 %).
Con 13.300 muertes Colombia fue el quinto país en este penoso escalafón, que lidera Brasil, con 43.000 fallecidos, y le siguen Estados Unidos (37.200), India (26.500), México (15.400). Detrás de Colombia se ubican Venezuela (12.800), Filipinas (8.020), Guatemala (5.090), Rusia (4.380) y Afganistán (4.050).
El informe destaca, en ese sentido, que la mitad del total de los fallecimientos en el mundo por esta causa fueron aportados por los seis países de América incluidos en el top 10.
Estos resultados significan una pérdida importante de años de vida saludable en razón a que la mayoría de víctimas fueron hombres jóvenes (más del 90 por ciento), con edades entre los 20 y 30 años, especialmente de los niveles socioeconómicos con mayores carencias.
Y otra alerta que destaca el estudio es que la tasa de homicidios por arma de fuego se estancó desde 1990 y que, además, hoy supera las provocadas por conflictos armados y terrorismo en el mismo lapso, con excepción de 1994, cuando se presentó el genocidio de Ruanda.
En Groenlandia se presenta la mayor tasa de suicidios con armas de fuego, con 22 víctimas por cada 100.000 habitantes, seguido de Estados Unidos, con 6,4.
Según el Instituto Nacional de Salud, que participó en el estudio, dentro de los factores asociados a las muertes por arma de fuego en Colombia influyen la disponibilidad de armas de fuego, los rezagos en el acceso a la educación, así como las formas inadecuadas para resolver los conflictos, el suicidio (relacionado con la salud mental y el manejo de enfermedades como la depresión), y por último el consumo de alcohol.