Es una triste realidad: en muchos países de América el acceso a un derecho debe estar mediado por una tragedia. Este es el caso del aborto en Ecuador, donde la Asamblea Nacional debate flexibilizar la ley del aborto en casos de violación, incesto e inseminación artificial forzada. La medida sacó a las calles a ecuatorianos a favor y en contra de la propuesta.
En la propuesta de ley que está sobre la mesa, se contempla que el aborto se permita también en caso de violación a cualquier mujer, de incesto o de inseminación artificial forzada.
Iglesias evangelistas ecuatorianas convocaron el pasado 16 de marzo una manifestación para protestar contra esta legislación que reunió cerca de 2000 personas adornadas con los pañuelos azules, un símbolo que se ha popularizado para mostrar oposición a la legalización del aborto frente al pañuelo verde que se ha extendido en Argentina.
El debate sobre el aborto se extiende en América Latina
Si se aprueba la propuesta, Ecuador se sumará a otros países de América Latina que permiten el aborto en casos de violación o de riesgo para la madre como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Panamá y México.
En cambio, estados como Honduras, Nicaragua y El Salvador prohíben por completo esta práctica y no lo acepta bajo ningún supuesto.
En los últimos años, Argentina ha sido la punta de lanza del movimiento para pedir la legalización total del aborto, con manifestaciones multitudinarias que han popularizado el pañuelo verde como símbolo de esta lucha.
En el caso ecuatoriano, el proyecto de ley deberá superar dos debates legislativos y contar con la aprobación del presidente Lenín Moreno.