Sebastían Piñera tiene un regalo para celebrar el Día del Joven Combatiente, fecha donde se conmemora el asesinato de dos jóvenes a manos de la policía durante la dictadura de Augusto Pinochet.
El presidente chileno no encontró mejor fecha para enviar a la Cámara de Diputados el polémico proyecto que rebaja a 14 años la edad mínima para realizar controles preventivos de identidad. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, defendió la iniciativa, basándose en cifras que demostrarían un aumento en la participación de menores de edad en delitos violentos.
La medida ha sido duramente cuestionada por aumentar el poder de una policía con serios problemas por los abusos de fuerza y la corrupción. Aun así, hace parte de la agenda de “mano dura” vendida por el presidente en campaña.
Asimismo, se dispone que el control respecto de adolescentes se ejerza con pleno respeto a la Convención sobre los Derechos del Niño y a los demás tratados internacionales referidos a la materia, tomando en cuenta la edad del menor y protegiéndolos de cualquier discriminación.
En ese contexto, explicó el ministro Chadwick, se permitirá el registro superficial de vestimentas sólo para mayores de edad, es decir, los menores de 18 años no podrán ser revisados por los funcionarios, salvo que si llevan mochilas o bolsos estos sí podrán ser inspeccionados.
Según el ministro y primo de Piñera, la razón de llegar a esta decisión está basada en las cifras que tienen las policías, puesto que la participación de jóvenes y adolescentes en robos violentos ha ido en alza.
Los datos que da el Gobierno señalan que los adolescentes cometen 22,8% de los robos con violencia e intimidación; 28,9% de los robos de vehículos y 29,7% de los robos por sorpresa.
“Hay una cifra muy preocupante, porque es significativa, de participación de adolescentes y jóvenes en la acción delictual. Especialmente en los delitos con mayor violencia”, manifestó Chadwick, según rescata Radio Bio Bio.
Pero lo cierto es que inicialmente el proyecto que había planteado la administración Piñera incluía que los menores de 14 años también se les pudiera registrar al momento de un control de identidad, pensando en que las armas blancas o de fuego son escondidas entre sus vestimentas.
Sin embargo, decidieron sacarlo, lo que es visto como un gesto a una parte de la oposición y organizaciones de derechos humanos.
La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, expresó que confía en que el debate que se dará en el Congreso termine por desechar el proyecto.
“Esperamos ciertamente que el Congreso Nacional a través del debate democrático que se sostiene a través de sus sesiones evite que un proyecto de esta naturaleza prospere, vulnerando ciertamente derechos y garantías de niños, niñas y adolescentes de este país”, dijo Muñoz a Bío Bío.
Pero no es lo único. Piñera también quiere cambiar la Ley de Tránsito, autorizando a la policía para realizar controles de identidad preventivos a conductores, autorizando la práctica de registro oculares al interior de los maleteros o portaequipajes de los vehículos.