Guillermo Botero, el cuestionado ministro de Defensa de Colombia, profundizó la polémica respecto a la tortura y asesinato de un excombatiente de las Farc por parte de soldados del Ejército y desautorizó a un general que pidió perdón por el hecho.

Según Botero, el comomandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, Diego Villegas, no representa la posición del Ejército Nacional y podría ser investigado.

El general Villegas pidió perdón por el crimen durante el domingo ante cientos de personas en el pueblo de  Convención, donde el excombatiente de las Farc Dimar Torres fuera encontrado muerto con los genitales amputados y el cráneo destrozado.

Allí, desde una tarima, el general Villegas dijo lamentar en el alma el hecho y por eso ponía la cara ante la comunidad. También pidió perdón y afirmó que eso no obedecía a una acción militar.


 

Ante la declaración del militar, el ministro dijo: 

“No fue autorizada. Es una posición de él, él puede decir lo que quiera pero eso no es una posición institucional; las posiciones institucionales del Ejército las fija el Ejército de Colombia y tiene una persona que se llama Nicacio de Jesús Martínez y él es la persona que fija la posición institucional del Ejército.

El ministro de Defensa puntualizó en que las palabras del general no fueron concertadas con sus superiores y ante la pregunta de si eso derivaría en alguna acción contra él, Botero señaló:

“Hay investigaciones que siempre se hacen en las fuerzas, yo no sé si va a derivar en alguna; él tendrá que explicar la razón de su dicho y explicar sus circunstancias de tiempo y modo”.

Botero sostuvo en que el hecho fue un homicidio y que ahora se busca tipificarlo entre “dolo, culpa o preterintención”, porque “parece ser con el acervo probatorio que no fue en legítima defensa”.

Actualmente, la oposición colombiana está barajando la posibilidad de presentar una moción de censura para sacar a Botero de su cargo pues inicialmente el ministro aseguró que el asesinato del ex guerrillero fue producto de que este trató de quitarle el arma a un soldado que simplemente se defendió. 

¿Debe renunciar el ministro de Defensa colombiano que ocultó un crimen de lesa humanidad?