Cifras del Banco Central de Venezuela al 25 de abril pasado, ubican las reservas internacionales en 8,5 millardos de dólares, la cifra más baja en más de dos décadas. Superada la caída mundial en los precios de los commodities, el régimen de Nicolás Maduro afronta dos problemas que terminarán de dinamitar las ya alicaídas reservas internacionales del otrora poderoso país petrolero. El primero, la destrucción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa); y el segundo, las sanciones de Estados Unidos.
El edificio del Banco Central de Venezuela en Caracas ya no abre sus puertas al público y tampoco a sus empleados. Tampoco ofrece cifras de PIB, inflación y otra treintena de indicadores desde enero del año 2016. Pero todavía el ente emisor publica algunas cifras mucho más que reveladoras.
Las reservas internacionales de la República Bolivariana, que se supone son el respaldo en divisas, títulos y oro de los bolívares que circulan en el sistema, han tocado niveles que no llegaron a verse ni en los peores meses de la crisis del paro petrolero (2002-2003). Los 8,5 millardos de dólares que reporta el BCV al cierre del 25 de abril pasado, son consecuencia de la lenta pero sistemática politización, burocratización y merma en la producción de la estatal Pdvsa, que empezó con Rafael Ramírez en la era de Hugo Chávez. Costará años recuperar la producción a los niveles de 19998.
De los 3,5 millones de barriles diarios que podía producir Pdvsa, ahora solo quedan no más de un millón de barriles diarios que deben repartirse entre los acreedores (siendo China el más poderoso), los aliados políticos como Cuba y Rusia, y un remanente de 400 mil barriles diarios que eran enviados a Estados Unidos y que se pagaban de contado.
Pero con la entrada en vigencia de las sanciones de la Casa Blanca contra Pdvsa para asfixiar al régimen de Caracas, ahora Maduro se verá en la obligación de buscar mercados alternativos para sustituir los pocos dólares frescos que ingresaban al país.
Mientras Maduro busca eludir las sanciones, afrontará dos problemas que podrían terminar de dinamitar las reservas internacionales y provocar una crisis de pronóstico reservado en Venezuela: