¿Ha visto en redes sociales comentarios que hablan sobre una posible investigación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) contra el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez? ¿O contra el expresidente Juan Manuel Santos? Los más osados han dicho que el “Centro Democrático de Uribe quiere tumbar la JEP para que no se indagué sobre el jefe del partido”. 

Pues son noticias falsas. La realidad es que la justicia especial no puede investigar expresidentes. 

¿Quiénes pueden someterse a la JEP?

Esta justicia se creó para investigar y sancionar a los máximos responsables del conflicto armado en Colombia. Eso quiere decir que solo pueden entrar a ella quienes hayan participado en la guerra, aunque no necesariamente hayan sido combatientes.

La cosa quedó así. Pueden ir a la JEP los exguerrilleros de las Farc, los militares y policías y los integrantes del Estado no militares, o sea, políticos, funcionarios, etc.

¿Pero si los expresidentes son agentes del Estado no militares, por qué no van?

Los expresidentes tienen un fuero o condición especial

Desde el principio los expresidentes quedaron por fuera de la competencia de la JEP. Y en noviembre de 2017, cuando la Corte Constitucional declaró acorde a la Constitución la Ley estatutaria de la JEP, esto se ratificó.

La Corte les sostuvo el fuero constitucional que tienen a los expresidentes y eliminó toda posibilidad de que la JEP los llame a procesos judiciales, incluso si tienen que ver con el conflicto armado. Es decir, servidores públicos que ocupen determinados cargos (establecidos por la Constitución) no pueden ser juzgados por jueces comunes.

Estos son los funcionarios sobre los que la JEP no tiene ninguna competencia: Fiscal General, Contralor, Procurador, magistrados de las Altas Cortes, ministros, gobernadores y congresistas. Así, quien los juzga a ellos es la Corte Suprema de Justicia o la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes. Pero eso es otro cuento.

Algunos dicen que Uribe podría ir a la JEP porque algunas de las investigaciones contra él son sobre hechos presuntamente cometidos cuando era gobernador de Antioquia. Pero no, ni así podría ser llamado por la JEP.

O señalan que Santos puede ser llamado porque fue ministro de Defensa y en esa época se cometieron cientos de ejecuciones extrajudiciales o “falsos positivos”. No, los ministros tampoco van a la JEP.

¿Esto es bueno o es malo?, se preguntarán. Pues esta decisión ha sido calificada como positiva por uno sectores, porque dicen que así se protegen a estos funcionarios de falsas acusaciones, por ejemplo. Hay otros que aseguran que de esta manera se está esquivando una parte de la verdad del conflicto.

Lo cierto es que los expresidentes no van a ir a la JEP, así que la próxima vez que escuche esto, ya sabe que no es verdad y podrá explicar por qué.