Por lo menos existen tres motivos que habrían llevado a la senadora Cristina Fernández de Kirchner a anunciar que no será candidata a la presidencia de Argentina y que se postula a vicepresidenta.

Problemas con la justicia, cuestiones políticas y temas familiares estarían detrás de esta decisión que provocó una fuerte sorpresa en el ámbito político del país.

En un video compartido en sus redes sociales, Cristina Fernández afirma que será candidata a la vicepresidencia en la fórmula liderada por el exjefe de Gabinete del expresidente Néstor Kirchner, Alberto Fernández.

“Los dirigentes debemos dejar de lado las ambiciones y las vanidades personales y yo estoy dispuesta a aportar desde desde el lugar que pueda ser más útil”, dijo en el mensaje de unos 12 minutos, en el que hace duras críticas a la situación económica del gobierno de Mauricio Macri.

Argentina está en recesión y enfrenta altos índices de inflación, que tienen un fuerte efecto sobre los indicadores de pobreza.

Los defensores del gobierno de Macri, que asumió en diciembre de 2015, suelen atribuir la situación actual a la herencia dejada por el gobierno anterior, justamente el de Fernández de Kirchner.

Ella, a su vez, responsabiliza a la mala administración de Macri del empeoramiento en los indicadores.

La decisión de Kirchner fue el tema más comentado en Twitter en Argentina este sábado.

“¡Ya tenemos fórmula presidencial! Alberto Fernández Presidente y Cristina Vice. Vamos a un gran frente que derrote a Cambiemos y construya una Argentina con producción y trabajo”, escribió en la red social el excanciller del kirchnerismo, Jorge Taiana.

En un discurso el sábado, el presidente Macri, que es candidato a la reelección, dijo a su vez que los argentinos “no pueden volver al pasado porque sería autodestructivo”.

Alberto Fernández es visto como un articulador político y poco carismático, a diferencia de la expresidenta, que era señalada como principal adversaria de Macri en la elección presidencial de octubre de este año.

En el video, Kirchner cuenta que conoce a Fernández desde hace 20 años y dice que tuvieron diferencias, pero queentiende que este es el mejor camino para disputar la elección argentina.

Pero, ¿cuáles fueron los motivos que llevaron a la expresidenta a ser candidata a la vicepresidencia y no a la presidencia, como se esperaba?

Problemas con la justicia

El anuncio de Fernández de Kirchner , que gobernó Argentina entre 2007 y 2015 y fue antecesora de Macri, fue hecho a tres días del inicio de uno de los juicios en su contra y por el que se espera que declare por primera vez en el banquillo de los acusados y al lado de sus exasesores.

El caso judicial que involucra la cuestionada adjudicación de obras públicas generó la semana pasada una disputa judicial, que acabó provocando protestas en distintos barrios de Buenos Aires.

La Suprema Corte de Justicia pidió que le fuera enviado el expediente, que se encontraba en un juzgado inferior, lo que podía aplazar el procedimiento judicial.

Esta decisión provocó una reacción en la sociedad y la presión, según analistas, acabó con la marcha atrás, llevando el caso al tribunal donde estaba. El inicio del juicio fue confirmado entonces para este martes.

Este es uno de los juicios, otros todavía deben surgir, en el que ella debe responder.

La expresidenta debe explorar los problemas con la justicia durante la campaña, ya que ha reaccionado a las acusaciones como síntomas de una eventual “persecución política”.

La decisión de presentarse como vicepresidenta de Fernández fue la “solución” encontrada por Kirchner para continuar en el juego político ante los procesos judiciales en su contra.

Pero la decisión de la fórmula presidencial es curiosa, porque Alberto Fernández salió del gobierno poco después de que ella asumiera (cuando sucedió a su marido, en diciembre de 2007, Cristina mantuvo inicialmente a Fernández en el cargo, que luego presentó su dimisión en julio de 2008), y él la criticó varias a veces en público. 

Si la fórmula con Cristina como vice sale victoriosa, tendrá cuatro años más de inmunidad parlamentaria y será, además presidenta del Senado del país, como mandan las reglas locales.

La situación judicial de Fernández de Kirchner pudo haber influenciado su decisión.

Tiene once procesos y cuatro pedidos de juicio, incluyendo el que ya comienza el martes, y tres o cuatro solicitudes de prisión preventiva que no avanzaron porque cuenta con apoyo de sectores del peronismo en el Senado que no quieren que ella pierda inmunidad parlamentaria.

Jugada política

En el ámbito político, la expresidenta estaría tratando de atraer el apoyo de peronistas con la fórmula liderada por Fernández, según opinan los expertos.

El peronismo es el movimiento político fundado hace más de 70 años por el expresidente Juan Domingo Perón (1895-1974) que cuenta con varias líneas ideológicas y al menos cuatro posibles candidatos a la sucesión de Macri.

Ellos son: el exministro de Economía del gobierno de Nestor Kirchner, Roberto Lavagna, el excandidato presidencial Sérgio Massa, el gobernador de la provincia de Salta, en el norte del país, Juan Manuel Urtubey y la fórmula que involucra a Cristina.

El calendario electoral prevé que los precandidatos tienen tiempo para inscribirse oficialmente hasta el 22 de junio para que disputen las primarias (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias – PASO) en agosto, antes de la primera vuelta, el 27 de octubre.

Según analistas, las jugadas políticas deben acelerarse tras la decisión de Fernández de Kirchner.

El propio Alberto Fernández contó que Kirchner lo convenció la semana pasada con una explicación política. “El país no necesita a alguien como yo, que divide, sino a alguien como vos, que suma”, habría dicho la expresidenta, según el relato de Fernández.

Las encuestas de opinión señalan a Cristina Kirchner como la principal adversaria del actual presidente Mauricio Macri.

Algunas de ellas indican incluso que ella vencería a Macri en primera vuelta o en una eventual segunda, prevista para noviembre. El índice de indecisos, sin embargo, todavía es visto como alto, superando, en algunos sondeos, más del 50%.

Cuestiones familiares

Una de las acusaciones contra la senadora involucra a sus dos hijos, Máximo y Florencia Kirchner.

Como su madre, Máximo goza de inmunidad parlamentaria y estaría libre de la prisión en caso de ser condenado.

El diputado federal es uno de sus principales aliados y confidentes políticos, como cuenta Cristina en su libro “Sinceramente”, lanzado este mes con gran repercusión.

Sin embargo, Florencia, que es cineasta y está realizando un tratamiento médico en Cuba, no dispone de inmunidad, lo que preocuparía a la expresidenta, opinan los analistas.

Este hecho llevó al columnista del diario Clarín Eduardo van der Kooy a escribir que “el dilema de Cristina está en Cuba”, al referirse a las posibles dudas que ella tendría, hasta hace pocos días, sobre si ser candidata o no a la presidencia. La hija, según la prensa local, le habría pedido que la madre no fuera candidata.

En el libro, la expresidenta defiende a su hija de las denuncias, diciendo, por ejemplo, que la foto de los millones en un cofre de la hija, vinculada a la acusación de lavado de dinero, “sería montada”.

Para Rouvier, sin embargo. la cuestión familiar no parece haber sido la que más pesó en la decisión de Kirchner, sino los hechos políticos y judiciales.