El 20 de diciembre de 1989, tras dejar caer más de 400 bombas en una 13 horas, en medio de una persecución que ocurrió en el marco de la llamada «Operación Causa Justa», el Ejército de los Estados Unidos acorraló al general Manuel Antonio Noriega en la Nunciatura Apostólica de la Santa Sede, la residencia del nuncio papal, en el centro de la capital de Panamá.

Como la Nunciatura representaba una embajada para el Vaticano, por lo cual los soldados estadounidenses no podían expulsarlo del refugio a la fuerza, y la Iglesia Católica insistía en darle asilo al dictador, los militares recurrieron a un arma secreta que debía motivar al opresor a entregarse: el rock.

The Panama Deception: así invadió Bush padre Panamá

El plan fue conocido como «Operation Nifty Package» (Operación Paquete Genial), y para ella el Ejército de Estados Unidos consiguió parlantes de alto rendimiento y los apuntó hacia la residencia del Monseñor Laboa, el embajador del Vaticano en Panamá. Con la colaboración de las Unidades de Fuerzas Especiales-Delta, los Navy SEALs y la DEA, el Ejército le declaró la guerra psicológica a Noriega con un «asalto musical».

Al principio, las fuerza militares pretendían crear una «barrera musical» para bloquear el acceso a los reporteros, pero con la apertura de una línea de llamada directa a la radio militar SouthCom Network (SCN), la emisora comenzó a recibir pedidos de canciones dirigidas al dictador panameño. Y para convencerlo de entregarse, por varias horas sonaron clásicos del rockque aturdieron los oídos del general panameño.

Sin embargo, cuando la Operation Nifty Package llegó a oídos del Presidente George H.W. Bush y el jefe de estado Colin Powell, ambos repudiaron la guerra psicológica como infantil y vergonzosa. Así da cuenta un informe: «Para el 28 de diciembre, diplomáticos, católicos en Estados Unidos y funcionarios del Vaticano habían deplorado la práctica como un torpe esfuerzo para hostigar a Noriega que infligió un estrés innecesario al nuncio papal y a su personal. El presidente Bush consideró que la táctica era políticamente vergonzosa e ‘irritante y mezquina’«.

Al otro día, las tropas fueron obligadas a apagar la radio, pero los soldados sintieron que Noriega había recibido el mensaje.

Finalmente, el 31 de enero de 1990, la invasión a Panamá y la Operación Causa Justa habían terminado y Noriega fue llevado a custodia, convirtiéndose en el primer líder extranjero en ser juzgado por sus crímenes en Estados Unidos, siendo condenado a 40 años de prisión y liberado en 2007 tras cumplir 17 años de sentencia.

Entre las canciones tocadas para Noriega, había clásicos de Black Sabbath, the Rolling Stones, Iron Maiden, Van Halen, Guns N’ Roses y varios nombres habituales de la radio del rock.


Con información de Futuro