Como una forma de contrarrestar el operativo comunicacional de la oposición venezolana y el frente internacional que intentó ingresar ayuda humanitaria a ese país el 23 de febrero, Nicolás Maduro trató de mostrarse abierto a la prensa internacional y acallar las acusaciones de autoritarismo.

Dentro de esa ronda de contactos, el heredero de Hugo Chávez recibió al periodista de Univision Jorge Ramos, con quien al poco andar de la conversación terminó enfrentado.

En la nota, Maduro trata al reportero de ser vocero de la oposición por acusarlo de asesino, de torturar a los presos políticos en su país, de no ser reconocido por una parte de la población como presidente legítimo y de generar pobreza.

“Traes una posición tomada y esta tiene que ser una entrevista con equilibrio, un diálogo. Eres un opositor de derecha que vive en Estados Unidos, muy antirrevolucionario. No eres solo periodista”, le dijo inicialmente.

Y agregó que se imaginaba que iba a ser confrontado: “Acepté la entrevista porque sabía que iba a ser así, y para responder a mucha venezolana que está en Estados Unidos y que se niega a escucharnos”.

Sin embargo, subió el tono: “Es muy grave que me acuses de asesinato. No juegas juego limpio como periodista. Si fueras venezolano, tendrías que enfrentarte con la justicia porque traes afirmaciones falsas”.

Posteriormente, lo cuestionó por lo que le preguntaba: “Son muy sucias tus acusaciones, tu entrevista ha tomado el camino de la suciedad y no el del equilibrio y del respeto. Eres una persona temeraria, un provocador profesional y no me vas a sacar de mis casillas”.

Por último, Maduro suspendió la entrevista justo cuando el comunicador le fue a mostrar un video de gente comiendo de la basura en Venezuela: “Esta entrevista no tiene ningún sentido, ni para ti, ni para mí. Creo que es mejor suspenderla, te agradezco todo. Hasta Luego”.

Tras el incidente, Jorge Ramos denunció que él y su equipo fueron retenidos en el palacio de Miraflores y que parte de su material de trabajo fue confiscado.