Desde que Álvaro Uribe se montó en la silla presidencial encarnado en su portavoz, el inexperto y cauteloso Iván Duque, su misión ha sido tratar de tumbar el acuerdo de paz entre la guerrilla de las Farc y el Estado colombiano que firmó su antecesor Juan Manuel Santos.

Uno de los ejes fundamentales del acuerdo y quizás el más temido por Álvaro Uribe es la Jurisdicción Especial para la Paz. (JEP) 

El argumento de Uribe y sus amigos ha sido que el acuerdo es un sinónimo  de impunidad frente a guerrilleros que cometieron atroces crímenes. Esto, innegable, no puede ocultar el hecho de que Uribe y algunos políticos de su sector temen ser objeto de la Justicia para la Paz por haber sido actores del conflicto armado. 

En un comienzo, Duque presentó seis reparos al marco jurídico para la JEP que fueron desechados primero por la Corte Constitucional y luego por el Parlamento. 

Pero como Uribe siempre tiene mandaderos, la nueva estrategia para disparar contra el mecanismo de justicia es un referendo ciudadano en el que se determine si se acepta o rechaza el mecanismo de justicia acordado en La Habana. 

El corre ve y dile de esta operación de Uribe es el periodista Herbin Hoyos, quien comenzó junto a el movimiento Libertad y Orden la recolección de firmas para intentar que se apruebe la referida iniciativa que tiene que alcanzar más de 1’800.000 firmas para ser avalada y luego pasar a ser estudiada por la Corte Constitucional.

Hoyos, famoso por su programa Las Voces del Secuestro, abandonó su carrera como periodista por la militancia política y en algunos medios se habla de que está buscando saltar a la política de la mano de Uribe, innegablemente el político con más peso de Colombia.

En su gira por Europa, Iván Duque fue consultado en rueda de prensa de medios colombianos por la iniciativa de un sector del uribismo para promover un referendo que permita la derogatoria de la Jurisdicción Especial para la Paz y de los magistrados de las altas cortes. El mandatario se limitó a decir que como acción ciudadana se debe respetar.

La situación se ha polarizado aún más desde que el expresidente Álvaro Uribe Vélez y algunos miembros del Centro Democrático han mostrado su posible apoyo a la mayoría de puntos de la iniciativa.

No obstante, Duque decidió pronunciarse sobre el respeto que debe tener este proceso ciudadano y las garantías que este debe tener para su debido proceder.

“Las iniciativas que son ciudadanas se respetan, y como tal son procesos que tendrán que surtirse conforme lo establece la Constitución y la ley”, comentó Duque.

Además destacó la importancia de que la justicia transicional lleve a conocer toda la verdad por parte de los responsables dentro del conflicto armado.

“A nosotros lo que nos parece muy importante en este momento es garantizar que la justicia transicional en Colombia realmente se soporte en que haya genuina verdad. Eso quiere decir que los máximos responsables digan toda la verdad y que haya sanciones que satisfagan las expectativas de las víctimas”, afirmó.