En Chile pocos pueden entender que el think tank Atlantic Council quiera premiar al presidente Sebastián Piñera por su rol en contra del cambio climático. Él, que impulsó la instalación de termoeléctricas y grandes mineras en los glaciares andinos, es precisamente uno de los responsables de la crisis ambiental que vive Chile.
Greenpeace fue una de las primeras organizaciones en alzar la voz en contra del premio, acusando una “completa desconexión con la crisis medioambiental”.
A través de un comunicado, la ONG medioambiental puso en duda los méritos del mandatario chileno para recibir este reconocimiento que otorga el centro de pensamiento Atlantic Council y que le será entregado el próximo lunes en el marco de la semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
“Hay una completa desconexión entre el premio y la crisis medioambiental que enfrenta Chile. Lamentablemente, lo que ha evidenciado el presidente ante esta emergencia climática es una clara falta de ambición”, dijo Matías Asún, director de Greenpeace Chile, según recogió el comunicado.
La organización ambientalista se refirió así al plan de descarbonización total de la matriz energética chilena anunciado por el Gobierno para el año 2040, que en opinión de la ONG condena a miles de chilenos que viven en zonas en las que hay ese tipo de industrias “a otros 20 años de carbón” en vez de llevarse a cabo un cierre en menos tiempo.
Asún agregó que el presidente chileno tiene una enorme oportunidad para enmendar el rumbo, especialmente con el contexto de la próxima COP25 que se va a desarrollar en Chile en diciembre próximo.
“Confiamos en que entregue señales mucho más potentes y ambiciosas para revertir la grave situación que enfrentamos. Ojalá que este premio le sirva como factor para avanzar de manera mucho más rápida hacia un modelo de desarrollo que privilegie las energías limpias y renovables”, expresó.
El Atlantic Council, fundado en 1961, se dedica a promover temas de economía, medioambiente y tecnología, y anunció este martes la entrega del galardón a Piñera por “sus contribuciones a la comunidad global y a Chile, demostradas a través de su liderazgo innovador para abordar el cambio climático, y sus enfoques pragmáticos a la revitalización política y económica”.
Piñera recibirá este premio junto a otras personalidades como el ministro de los Países Bajos, Mark Rutte; el productor televisivo y filántro Brian Grazer; y el músico Willi.a.m., miembro del grupo musical The Black Eyed Peas.
Greenpeace recordó que en años anteriores el galardón fue entregado a personas a su juicio “tan controvertidos” como la directora del FMI, Christine Lagarde; y el exsecretario de Estado de Estados Unidos Henry Kissinger.
BOICOT
En la plataforma Secure Avaaz se inició una campaña para pedir a Atlantic Council suspender la premiación por el supuesto “liderazgo innovador para abordar el cambio climático, y su enfoque pragmático en las políticas públicas y la recuperación económica durante un período de enorme incertidumbre en la región”.
La petición señala que “Darle un premio a este presidente, entre otras cosas por su contribución al problema climático es una cruel ironía y un insulto a todos quienes en Chile luchan por la protección del medio ambiente. En su gobierno se han autorizado desastrosos daños ecológicos y sociales y no se ha hecho nada contra aquellos que venían de antes”.
En Chile se habla de “zonas de sacrificio” (como Puchuncaví, Quintero, Til-Til): vastas regiones contaminadas con la industria petroquímica y centrales termoeléctricas a carbón pertenecientes en gran mayoría a compañías extranjeras; se le otorgan subvenciones a la industria forestal, que reemplaza los bosques nativos por monocultura de pinos y eucaliptus, empobreciendo los suelos y facilitando frecuentes incendios; se ha reforzado la militarización de la Araucanía, región donde viven las principales comunidades de pueblos originarios de Chile, facilitando la explotación en agricultura intensiva de sus tierras; se han encontrado activistas políticos y ambientalistas muertos en circunstancias oscuras; se autorizan proyectos hidroeléctricos que destruyen ecosistemas enteros y desfiguran hermosos paisajes del sur; se permite que se destruyan glaciares para explotación minera; los mares son saqueados por una industria pesquera privada y depredadora; a pesar de las denuncias, no se ha hecho nada para impedir una crianza industrial de salmón que ha contaminado grandes extensiones de mar; el agua dulce es casi enteramente privada en el país y sirve para el lucro: localidades enteras se quedan sin agua (que debe ser aportada en camiones cisterna a gran costo ecológico) porque ella se la apropian agricultura intensiva, entre otras de la palta, para exportación, arruinando la agricultura tradicional y desecando vastos territorios.
La inspiración global del gobierno del presidente Piñera es el dogma del crecimiento, teoría contraria a la ecología global, y se ha empeñado en firmar lo antes posible tratados de libre cambio en la zona del Pacífico (TPP11), lo que implica comercio ilimitado con lejanos países asiáticos con una gigantesco impacto de carbono por transporte. Es un ejemplo de gobierno antiecológico.
La petición concluye: “Señora Kristine McDivitt Tompkins, por la memoria de Douglas Tompkins, su obra y su legado ecológico a nuestro país, por favor no participe en esta mascarada. Señores y señoras del Atlatic Council, infórmense y por favor detengan este inmenso error, que consagra una política destructora del
medio ambiente, y lanza un mensaje chocante para los ciudadanos y asociaciones que realmente trabajan por la ecología en Chile y Latinoamérica”.
Puedes acceder a la campaña haciendo click acá