El discurso del presidente Evo Morales en el Foro Alianza por la Amazonía, que se desarrolló ayer en la sede de la ONU, en Nueva York, estuvo marcado por seis contradicciones, aseveraron ambientalistas, activistas y políticos.
“Nuestra respuesta (al fuego) ha sido rápida y efectiva”, dijo Morales en la ONU, y aseveró que “sólo liberándonos del lujo, el lucro, el consumismo, podremos salvar nuestro planeta Tierra”.
Las aseveraciones del primer mandatario boliviano que fueron cuestionadas por ser contradictorias fueron: que el Gobierno actuó con rapidez y eficiencia ante los incendios, que el causante del fuego es el cambio climático y el capitalismo, que el país le está ganando la batalla al incendio, que Bolivia se compromete a la no mercantilización de los bosques y que el Gobierno protege el medioambiente sin afectar el desarrollo de las comunidades más vulnerables.
El sexto punto cuestionado por ser contradictorio fue que Morales aseveró que “liberándonos del lujo, el lucro, y el consumismo” podremos salvar al planeta Tierra. El gobierno fue cuestionado varias veces por gastos millonarios en aviones de lujo o la Casa Grande del Pueblo, el nuevo palacio de gobierno.
Sobre el primer punto, el ambientalista Pablo Solón aseveró al diario boliviano Los Tiempos que la respuesta del Gobierno no fue “rápida ni efectiva” porque ya han pasado 50 días del inicio del fuego y se han quemado 4,1 millones de hectáreas. “Evo se aferra a un discurso que ha quedado devaluado por la inconsecuencia de sus acciones”, señaló el experto.
Según datos de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), de las 4,1 millones de hectáreas quemadas en el país, 3,2 millones están en Santa Cruz.
En cuanto al segundo punto, Solón señaló que “Evo acusa al capitalismo de ser el causante del cambio climático, pero no reconoce que en Bolivia las políticas de biocombustibles, exportación de carne a la China y soya transgénica son parte de ese capitalismo depredador”.
El gobierno del MAS aprobó varias normativas que promueven la quema y la destrucción de la “madre tierra”, como el cuestionado Decreto Supremo 3973 del 9 de julio, que autoriza quemas controladas, o la Ley 741, que autoriza el desmonte en pequeñas propiedades.
Estas normas se construyeron con los sectores campesinos afines al MAS y también con grandes ganaderos y empresarios agroindustriales del país.
El tercer punto señalado por Morales, referido a que el país le está ganando al batalla al fuego, fue cuestionado desde diversos puntos. La reacción del gobierno tardó más de dos semanas y hasta hoy no quiere declarar desastre nacional.
Como cuarto punto, el mandatario aseguró que el camino para salvar la tierra es no mercantilizar los bosques; sin embargo, las normas de quemas y desmontes, que son el principal causante del incendio en al Chiquitanía, buscan ampliar la frontera agrícola para aumentar la producción de carne, soya y otros.
“Las mentiras lanzadas sin ningún pudor por Evo Morales en la ONU sobre la protección de los bosques pasarán a la historia como ejemplo del más descarado cinismo. Toda culpa del capitalismo del cual él es el mayor propulsor en Bolivia”, dijo al portal Erbol el activista Fernando Prado Salmón.