Por si le faltaran problemas en el ámbito político, el gobierno de Iván Duque se acaba de echar encima a los animalistas de Colombia después de autorizar la caza y comercialización de tiburones en peligro de extinción a partir del año 2020.
El documento que establece las cuotas globales de pesca de distintas especies que regirá el próximo año, específica y permite la pesca de 125 toneladas de tiburón, además de la comercialización de 5.2 toneladas de aleta de Carcharhinus Falciformis, más conocido como el tiburón sedoso.
La determinación sigue siendo motivo de asombro y de crítica en distintos sectores, sobretodo al tener en cuenta la situación actual que atraviesan diferentes especies de tiburones que desde 2017 fueron incluidas dentro de la lista de especies en peligro de extinción por la lista CITES, instancia internacional que define y administra las cantidades y formas de pesca que cada país y sector comercial puede ejercer, con la idea de preservar las especies marítimas en el planeta.
Destaca que la resolución mencionada permite la pesca de manera artesanal, además de solo ser permitida a las especies con aletas adheridas al cuerpo, sin embargo, los números estipulados por Minagricultura difieren de esta medida.
Ante lo alarmante de la medida, las voces de rechazo empiezan a hacerse sentir, una de ellas la de Sandra Bessudo, bióloga y directora de la fundación ‘Malpelo’, quien desde su cuenta de Twitter criticó la determinación tomada por el Ministerio de Agricultura, calificado de “inadmisible” el que desde el gobierno se permita la caza de especies en peligro de extinción.