Después de las votaciones generales de España, parece que llegó el momento de la verdadera elección: la que hacen los empresarios del país, quienes ya advirtieron a Pedro Sánchez, mediocre ganador, que su idea de pactar con los partidos de izquierda (Podemos y Más País) podría ser “contraproducente”.
Así lo dio a entender hoy El Mundo -vocero de esos empresarios en varios planos- en un artículo donde plantea los temores de los millonarios españoles.
Especialmente explícito es el presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta. En su opinión, “los resultados del 10-N son preocupantes para los empresarios, inversores y familias españolas”. A su juicio, “cualquier deriva pseudoprogresista con Unidas Podemos y Más País [el partido de Iñigo Errejón] nos llevará a más gasto, déficit y paro (…) subir impuestos y gastos es el camino equivocado en este momento de caída de la economía”.
Zulueta, cuya asociación incluye a 200 empresas españolas, incluidas las principales del Ibex, sostiene que es mejor una solución inédita en España: “Hay que buscar estabilidad con un acuerdo a la alemana con PSOE y PP”. Y ambos grandes partidos deberían tener un argumento de peso, en su opinión: “Es urgente reducir el desempleo de su actual cota de 3.18 millones”.
Durante la noche electoral, Sánchez se inclinó por “un gobierno progresista” forjado “con responsabilidad” y el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha descartado “la gran coalición”. Tanto Zulueta como el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, no defienden expresamente a El Mundo la gran coalición, pero sí algún tipo de entendimiento entre los dos grandes partidos. Una de las escasas fórmulas que evitaría pactos con independentistas y partidos extremos sería que un PSOE más orientado al centro que hasta ahora y un nuevo Ciudadanos, forjaran un acuerdo de gobernabilidad con 130 diputados. Si ese acuerdo implicara una política económica sin subidas de impuestos y respeto al déficit podría intentar la abstención del PP y Navarra Suma, suficiente para asegurar la investidura del candidato socialista sin que Pablo Casado saliera de su papel de jefe de la oposición.
Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, también afirmó a El Mundo que es momento de pactos de Estado entre los dos grandes partidos y lograr «un Gobierno moderado». «Los empresarios quieren responsabilidad y moderación que significa rigor presupuestario y ortodoxia económica».
«Es necesario que PSOE y PP se sienten a hablar y alcancen acuerdos para evitar los extremos y la inestabilidad de otras elecciones», afirmó.
Garamendi dice que no quiere «entrar en siglas» de los partidos que deban formar parte del Gobierno ni pide expresamente gran coalición, pero sí llama «a acuerdos transversales como en Alemania y otros países». Garamendi ya declaró el pasado 29 de abril que PP y Ciudadanos debían facilitar gobernar al PSOE con condiciones y lamenta el escaso eco que tuvo: «Ha sido una oportunidad perdida».