México otorgó asilo a Evo Morales, quien había anunciado su renuncia a la Presidencia de Bolivia tras una crisis política y social. ¿Cuáles podrían ser las repercusiones que podría tener este paso del Gobierno mexicano sobre la situación interna del país y su relación con Estados Unidos?

La política interna

Con esta decisión el presidente Andrés Manuel López Obrador “abre otro frente” en la política interna del país.

Esto no beneficia al mandatario mexicano, quien ya había sido duramente criticado por la oposición a raíz de la toma de una serie de decisiones controvertidas, como la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Chapo Guzmán.

El llevar a Evo Morales a México despertará inquietud no solo en el Partido Acción Nacional, sino muy probablemente en el sector de la iniciativa privada, en los empresarios. El hecho de llevar a Morales a México reafirma su prioridad de una postura proizquierda.

Al darle cobijo a Evo Morales, el presidente mexicano no rompe con su promesa electoral de no inmiscuirse en los asuntos internos de otros países, al contrario, la postura del Gobierno mexicano es congruente con los principios de su política exterior: el de no intervención y el de protección de los derechos humanos, aunque a veces es difícil de combinar los dos.

Las relaciones con Washington

La decisión de darle asilo a Morales es capaz de afectar las relaciones de México y Estados Unidos y los acuerdos que han sido firmados entre ambos países.

Hoy en día el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en plena campaña de reelección y  la renuncia de Evo Morales le suma capital político entre aquellas personas a que no les gusta ver cómo los regímenes de izquierda proliferan en América Latina.

El dar asilo a Evo Morales sin duda significa un desafío con el presidente de Estados Unidos. Trump tiene como as en sus medios de presión contra México no solo a la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sino también tiene posibilidad de imponer aranceles a las importaciones mexicanas. A eso hay que sumar la amenaza de construir un muro que se está volviendo realidad.

Tarde o temprano habrá una reacción o una declaración por parte de Washington.

La Organización de los Estados Americanos

Las elecciones en Bolivia han demostrado otra vez más la falta de unión y confianza entre los miembros de la Organización de los Estados Americanos. Hay países que están alineados con el bloque evangélico sionista que encabeza el presidente Donald Trump. Este bloque tiene fuerte presencia en Brasil,  Guatemala, Honduras y El Salvador, según el experto. También hay países como Venezuela, que mantienen más vínculos con otro bloque, el globalista, que tiene como una de sus cabezas al multimillonario George Soros.

Por un lado la OEA perdió su poder porque no ha podido derrocar al presidente Nicolás Maduro en Venezuela; por otra, sigue siendo influente dado que logró incidir en la renuncia de Evo Morales en Bolivia.

La OEA parece un organismo que entra en estado de descomposición, pero que todavía tiene fuerza gracias al apoyo de la Agencia Central de Inteligencia. Por ello, su suerte, según el experto, dependerá de lo que ocurra en EEUU.

Si finalmente el presidente Donald Trump logra la reelección, probablemente la OEA tenga más preponderancia en otras naciones como Nicaragua. Si Donald Trump es desplazado de la Casa Blanca el futuro de la entidad puede ser incierto.