Donald Trump acusó el miércoles al primer ministro canadiense Justin Trudeau de tener “dos caras”, tras ser descubierto por las cámaras de televisión aparentemente riéndose del presidente estadounidense junto a otros líderes durante una recepción al margen de la cumbre de la OTAN.

Y alegando que ya ha hablado mucho con los medios desde que llegó a Londres el lunes, dijo que se marcharía “directamente” a Washington al término de la cumbre, anulando su rueda de prensa final.

Durante una recepción en el Palacio de Buckingham el martes por la noche, una cámara de televisión captó a un grupo de líderes riéndose aparentemente del presidente estadounidense.

Antes de entrar a una reunión bilateral con la canciller alemana Angela Merkel al margen de la cumbre, Trump fue consultado sobre la escena.

Tiene dos caras”, afirmó Trump enfáticamente. Tras una pausa, matizó su declaración: “Honestamente, con Trudeau, es un buen tipo. Pero la verdad es que lo llamé por el hecho de que no está pagando el 2% (del presupuesto en Defensa, estipulado por la OTAN) y supongo que no está muy contento”.

Luego agregó, con un mensaje más apuntado hacia la política doméstica: “Yo represento a los EEUU y él debería pagar más de lo que paga, y lo entiende. Así que puedo imaginar que no es tan feliz, pero así son las cosas”.

Saltándose el protocolo, Trump ha usado extensamente sus apariciones públicas con sus aliados para responder a decenas de preguntas de los periodistas. Pero esta vez dio a entender que ya no ofrecería nuevas conferencias hasta volver a su país. “Creo que hemos dado ya muchas ruedas de prensa”, dijo.

En las imágenes captadas por le Palacio de Buckingham, se oye al británico Boris Johnson preguntar al francés Emmanuel Macron porqué llegó tarde a un encuentro. Entonces interviene Trudeau para explicar con sorna que la rueda de prensa del francés con Trump “duró 40 minutos”. Macron parece contar una anécdota ante las miradas de la princesa Ana y el primer ministro holandés, Mark Rutte, aunque sus palabras son inaudibles. Pero se oye a Trudeau decir “Oh, sí, sí” con tono burlón, antes de asegurar que el equipo de Trump se quedó “boquiabierto”.