Búfalo Bill ha muerto
Búfalo Bill
ha muerto
él cabalgaba
en un caballo semental color de plata y agua
y rompía unadostrescuatrocinco palomasdeunsaque
Jesús
era un hombre hermoso
y lo que yo quiero saber es
cuánto le gusta su muchacho de los ojos azules
Señor Muerte
Justamente –
primavera cuando el mundo es barro-
exquisito el pequeño
hombre cojo de los globos
silba lejano y pequeñito
y edybil llegan
corriendo por bolitas y
a lo pirata y es
primavera
el raro
viejo de los globos silba
lejano y pequeñito
y betysabel vienen bailando
en la rayuela y saltando la cuerda y
es primavera
y
el
hombre de las patas de chivo
el de los globos silba
lejano
y
pequeñito
Versión de Marcelo Covian
De la mentira del no
de la mentira del no
surge una verdad del sí
(ella misma sólo y quien
es ilimitadamente)
hace entender a los tontos
(cómo me aburro) que no
todo el furor del pensar
es igual a una violeta
Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969
Desde hace mucho mi corazón ha estado con el tuyo
Desde hace mucho mi corazón ha estado con el tuyo
cercado en el enredo de tus brazos hasta
una oscuridad donde nuevas lucen nacen y
crecen,
hace tiempo tu ánimo ha entrado en
mi beso como un extranjero
en las calles y colores de una ciudad-
que tal vez he olvidado
cómo, siempre (con
qué apresurada crudeza
de sangre y carne) Amor
acuña Su más gradual gesto,
y aguza vida a eternidad
– – después nuestras mitades separadas llegarán a ser museos
repletos de memorias bien colmadas
Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969
En lo oscuro
en lo oscuro
de la lluvia, mientras el atardecer
entra en su estuche me siento
a pensar en ti
la ciudad
sagrada que es tu rostro
tus mejillas pequeñas las calles
de las sonrisas
tus ojos
a medias ave
a medias ángel y tus soñolientos
labios donde flotan las flores del beso
y
hay esa dulce y tímida pirueta
tu pelo
y también
tu alma
de canción y danza. una estrella
única raramente amada
se pronuncia, y yo
pienso
en ti
Versión de David Lagmanovich
Para la revista “La pecera” Nro. 7, 2004
Hombre no
Hombre no, si los hombres son dioses; mas si los dioses
han de ser hombres, el único hombre, a veces, es éste
(el más común, porque toda pena es su pena;
y el más extraño: su gozo es más que alegría)
un demonio, si los demonios dicen la verdad; si los ángeles
en su propia generosamente luz total se incendian,
un ángel; o (daría todos los mundos
antes que ser infiel a su destino infinito)
un cobarde, payaso, traidor, idiota, soñador, bruto:
tal fue y será y es el poeta,
aquel que toma el pulso al horror por defender
con el pecho la arquitectura de un rayo de sol
y por guardar el latido del monte entre sus manos
selvas eternas con su desdicha esculpe.
Versión de Octavio Paz
La Guerre
I
el gran tamaño del cañón
es hábil
pero yo he visto
la voz enorme e inteligente de la muerte
que refugia una fragilidad
de amapolas…
digo que a veces
en estos largos animales parlanchines
se esconden puños de más silencio.
Yo he visto todo el silencio
lleno de vívidos muchachos sin ruido
en Roupy
he visto
entre barreras,
las absolutas y maduras y calladas niñas de la noche.
II
Oh dulce y espontánea
tierra cuántas veces
los
dedos
punteros de
lascivos filósofos te pincharon
y empujaron
el pícaro pulgar
de la ciencia vejó
tu
belleza cuántas
veces las religiones te han
puesto sobre sus rodillas huesudas
apretándote y
pegándote para que pudieras concebir
dioses
(pero
fiel
a la incomparable
cama de la muerte tu
rítmico
amante
tú les contestaste
solamente con
la primavera)
Versión de Marcelo Covian
La luna se oculta
la luna se oculta en
sus cabellos.
El
lirio
del cielo
colmado de sueños,
se desploma.
cubre su brevedad en el canto
encierra en redes pájaros desmayados
por margaritas y crepúsculos
La ahonda.
Declama
sobre su
cuerpo
de la lluvia
esparcido murmullo.
Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969
Llevo tu corazón en mí…
Llevo tu corazón en mí (lo llevo,
en el mío) no lo dejo (dondequiera
que voy, tú vas, querida; y lo que hago
lo haces tú, queridísima)
no temo
al hado (dulce hado mío) no
quiero el mundo (tú lo eres, fiel belleza)
tú eres lo que una luna siempre ha sido
y lo que un sol entonará por siempre
he aquí el mayor secreto e ignorado
(aquí raíz de raíz brote del brote
sombra del árbol que se llama vida;
más alto que esperanzas y pensamiento)
y tal prodigio rige las estrellas
tu corazón en mí (va con el mío)
Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969
Me abriré camino
me abriré camino
hasta empapar mis muslos en
ardientes flores
me pondré el sol en la boca
saltaré al aire maduro
Vivo
con cerrados ojos
que arremeten contra lo oscuro
En las dormidas curvas de mi cuerpo
dedos de tersa maestría penetrarán
con castidad de muchachas oceánicas
Habré de completar
el misterio de mi carne
y habré de levantarme
al cabo de mil años
lamiendo
flores
Y engastaré mis dientes en la plata de la luna
1925