El gobierno boliviano cumplió su promesa y la Fiscalía del país emitió una orden de aprehensión en contra del expresidente Evo Morales, a quien el Gobierno interino de Jeanine Áñez ha acusado por los supuestos delitos de sedición y terrorismo. Morales acaba de recibir la confirmación de su condición de “refugiado”, según confirmó la Dirección Nacional de Migraciones argentina.
La determinación firmada por los fiscales de La Paz Jhimmy Almanza y Richard Villaca ordena a fiscales, policías y/o funcionarios públicos que “aprehenda y conduzca al señor Juan Evo Morales Ayma, ante las oficinas de la fiscalía”.
La voz, por teléfono supuestamente desde México, incita a un dirigente cocalero en Bolivia, contra quien también hay una orden de aprehensión, a mantener bloqueadas las ciudades para impedir el ingreso de alimentos. Evo Morales se encuentra en Argentina desde la semana pasada procedente de México, a donde llegó como asilado tras salir del Bolivia el pasado 11 de noviembre, un día después de dimitir como presidente.
El coronel Fernando Guarachi, jefe de una unidad policial de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), dijo por separado al canal privado de televisión ATB que se tomarán todas las medidas pertinentes para la aprehensión, dado que Morales está en suelo argentino desde el pasado jueves. “Se van a hacer todos los actos investigativos que sean necesarios para poder coordinar, sin embargo, es atribución del Ministerio Público poder coordinar también con sus similares de otros países” para cumplir la detención, señaló.
Desde Argentina, hoy mismo el propio Evo Morales volvía a pedir, como ya hizo el lunes, que el papa Francisco “organice” una “misión electoral” que, junto a “organismos e instituciones” de Europa, supervise los comicios en Bolivia. Unas elecciones que todavía no han sido convocadas.