La derecha chilena comienza a despedazarse después de que uno de sus partidos aprobara -debido a la presión social- la inclusión de cláusulas de paridad de género y la inclusión de los pueblos indígenas en el proceso constituyente.
La Unión Demócrata Independiente, el partido heredero por naturaleza de Augusto Pinochet y sus cercanos colaboradores, dijo que congelaba su participación en el conglomerado de derecha Chile Vamos después de que Renovación Nacional respaldara la moción.
La presidenta de la Unión Demócrata Independiente, Jaqueline Van Rysselberghe, avisó que su partido se retira del conglomerado de Derecha Chile Vamos al suspender su participación.
“Congelamos nuestra participación en Chile Vamos. de una coalición donde no se respetan los acuerdos y donde no se actúa como coalición. Evaluaremos de manera institucional si vale la pena mantenerse como parte”, declaróa La Tercera.
Por su parte, la senadora Ena von Baer indicó a Radio Cooperativa que “ayer (jueves) en la tarde la UDI cedió en los escaños reservados, votó a favor, y cedió porque había llegado a un acuerdo con Renovación Nacional de que una cosa se votaba a favor, pero que se votaba en contra la paridad de género, y eso no se cumplió”.
“No es como la UDI cree que hay que jugar. Para que el equipo juegue bien, todos tienen que jugar según la estrategia, es muy difícil ganar el partido si en la mitad algunos jugadores, por ganarse quizás el aplauso momentáneo de la galería, se sale de la estrategia. Cuando no se honra la palabra en una coalición política se rompen las confianzas“, cerró.
Las consecuencias de esta feroz pataleta de la UDI podrían verse en el corto plazo y sobre todo en la discusión sobre la Nueva Constitución, pues el gremialismo no apoyaría las mociones de la Derecha, evitando el quorum necesario,
En respuesta, el presidente de Renovación Nacional, el ex policía Mario Desbordes afirmó que “la UDI no tiene derecho a veto permanente, tiene que acostumbrarse a que eso no existe”.