Una de las batallas tras la caída de Evo Morales ha sido conceptual. ¿Cómo denominar al nuevo gobierno? Entre los aliados de Evo los calificativos de dictadura y gobierno de facto tardaron poco en aparecer. En la otra vereda se habló de gobierno interino, transitorio o, incluso, los mesiánicos han arriesgado en llamarlo “Gobierno de Dios”.

En la práctica, el gobierno interino se ha convertido en todo aquello que prometió acabar. Desde el nombramiento de hermanos e hijos en cargos públicos hasta la tendencia a opacar al opositor. 

Sin embargo, su coqueteo con el autoritarismo puede empeorar, después de que el llamado Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) pidiera el cese del mandato de diputados y senadores el 22 de enero de 2020 porque legalmente finaliza la gestión legislativa de cinco años.

“Cualquier prórroga de la estadía de los actuales senadores y diputados después del 22 de enero sería absolutamente inconstitucional y estarían viciando de nulidad sus actos por tanto Conade considera no debe viabilizarse la ampliación del mandato de senadores precisamente para no pisar ni violar la Constitución Política del Estado” dijo Waldo Albarracín, director de Conade y ex Defensor del Pueblo.

La Asamblea Legislativa, que tiene mayoría del otrora oficialista MAS, determinó ampliar con una ley el mandato de Jeanine Añez hasta la posesión del nuevo presidente o presidenta que será elegido en las nuevas elecciones.

Para Albarracín, “la razón de la estadía de Jeanine Añez en el gobierno es expresamente en base a la sucesión constitucional para evitar un vacío de poder en el país y fundamentalmente para viabilizar las elecciones que fueron anuladas anteriormente y no necesita de ninguna ley que le amplíe su mandato, ese mandato está definido en función de la constitución de un nuevo gobierno, el día en que la Asamblea tome posesión a la nueva autoridad presidencial ese día está feneciendo el mandato de Jeanine Añez”.

Abogados constitucionalistas coinciden con Conade en el sentido de que la Asamblea Legislativa no tiene ninguna razón de continuar vigente porque su mandato fenece legalmente el 22 de enero después de cinco años de mandato.