El Gobierno de Bolivia decidió sacar el Ejército a las calles, en tareas coordinadas con la Policía, supuestamente con el fin de prevenir alteraciones del orden público y brindar “tranquilidad” a la población.

El ministro de Defensa de facto, Luis Fernando López, explicó que esta medida se asumirá a nivel nacional hasta el próximo 24 de enero.

“Este acto simboliza el verdadero compromiso que tiene la Policía nacional y las Fuerzas Armadas con los bolivianos y bolivianas. Simplemente esto es para darles, repito, tranquilidad. Estamos en las calles, estamos cuidándolos”, dijo López al presentar el operativo desde la plaza San Francisco de La Paz.

Durante el acto, López le pidió a los bolivianos no caer “en la histeria colectiva”, al tiempo que denunció una supuesta “guerra psicológica y mediática” contra una medida que, según él, solo pretende reguardar a la ciudadanía ante “permanentes amenazas”.

Por su parte, el comandante de la Séptima División en la capital del valle, Hugo Arandia, aseguró que los soldados desplegados no cuentan con armamento de guerra ni municiones. “Todos son equipos antimotines, por si surge una alteración del orden”, agregó.

Arandia, tras ser consultado sobre las causas de la militarización de las calles, explicó que son lineamientos que “vienen del nivel superior”. “Ellos evalúan la situación del país y nos dan las instrucciones”, dijo.

Este operativo tiene lugar cuando se acerca el 22 de enero, Día del Estado Plurinacional, y momento que representa también la consolidación del movimiento político instaurado por el presidente depuesto, Evo Morales.

A la par, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) aprobó un proyecto de ley de ampliación del término de Áñez, que también aplica a los diputados y senadores de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), así como a alcaldes, concejales y gobernadores de facto.

Por su parte, el sociólogo y analista Adolfo Mendoza Leigue considera que se trata de una estrategia del gobierno, que busca reprimir las manifestaciones pacíficas durante la celebración.

En las últimas horas surgieron versiones de los sindicatos de indígenas y cocaleros del Chapare, centro del país y bastión de Morales, sobre la realización de manifestaciones en todo el país el miércoles 22 para celebrar el día del Estado Plurinacional.

Esos festejos se realizan anualmente desde 2009, cuando en vigor de la nueva Constitución Bolivia dejó de definirse como república.

El gobierno también informó este jueves sobre el ingreso al Chapare de soldados para realizar ejercicios de paracaidismo, lo que motivó la queja de cocaleros.

Se prevé el ingreso de otro contingente de militares al Chapare el lunes para erradicar cultivos de coca, afirmó el mismo ministro de Defensa, aunque aseguró que es una operación rutinaria.

Campesinos e indígenas se oponen al gobierno derechista de Jeanine Áñez y pretenden el retorno de Morales -quien dimitió en noviembre en medio de acusaciones de fraude por su reelección- para dirigir la campaña electoral de su partido, que aún busca candidato.