Así lo anunció el Ministerio de Justicia, aunque destaca que Interpol Venezuela no ha confirmado la captura de la condenada excongresista colombiana Aida Merlano
4. Cómo es de todos conocido, Colombia, junto con varios países de América Latina y el resto del mundo, no reconoce y por ende no tiene relaciones diplomáticas con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro.
— MinJusticia Colombia (@MinjusticiaCo) January 28, 2020
Fue esa información la que, según el Minjusticia, difundieron después los medios de comunicación, antes de que llegara la confirmación de las autoridades venezolanas con fotos que confirmaban su detención en Maracaibo.
La cartera de Justicia subraya que como Colombia “no reconoce y por ende no tiene relaciones diplomáticas con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro […] cuando el juez competente solicite la extradición de la señora Aída Merlano, el Gobierno Nacional hará la solicitud ante el legítimo gobierno de Venezuela, en cabeza de Juan Guaidó”.
4. Cómo es de todos conocido, Colombia, junto con varios países de América Latina y el resto del mundo, no reconoce y por ende no tiene relaciones diplomáticas con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro.
— MinJusticia Colombia (@MinjusticiaCo) January 28, 2020
Esta información resuelve una de las grandes dudas de la jornada, sobre a quién sería que el Gobierno de Iván Duque enviaría la solicitud de extradición. El abogado de Merlano, Bladimir Cuadros, ya anticipaba que se efectuaría el procedimiento normal pese a las incógnitas que generaba la contingencia diplomática sobre cómo se desarrollarán los trámites a continuación.
No es una encrucijada menor, pues pedirle a Guaidó que proceda es un nuevo esfuerzo por legitimarlo, siendo consecuentes con lo planteado por Duque durante casi un año y medio de gobierno. Pero también puede ser un pecado de ingenuidad, teniendo en cuenta que esperar que Guaidó haga efectiva la extradición es, por lo menos, muy optimista.
El pedido podría no tener efectos reales para Merlano, que seguiría a merced de lo que decida el régimen de Maduro. Eso sí, esperar a que el Gobierno colombiano le dirigiera la palabra al dictador era poco realista, pues esto implicaría reconocerlo como constitucionalmente legítimo, algo que está todavía más lejos de suceder.