La protesta social vuelve a las calles de Colombia este jueves 20 y viernes 21 de febrero, cuando se llevarán a cabo manifestaciones sociales convocadas por los maestros y por el Comité del Paro Nacional iniciado en noviembre pasado y que ha tenido l intermitencia de un campeonato de fútbol.
¿Y eso por qué?
La marcha del jueves 20 de febrero está convocada por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) y la Asociación Distrital de Trabajadores y trabajadoras de la Educación (ADE) en reclamo al Gobierno Nacional por: las crecientes amenazas y muertes de maestros; que se acelere el cumplimiento del pliego de fortalecimiento y financiación pública; deficiencias en el servicio de salud de maestros; y por la reforma que se está discutiendo en el Sistema General de Participación.
El viernes 21 de febrero saldrá a marchar el Comité Nacional de Paro exigiendo al Gobierno Nacional que se disponga a concertar el pliego de peticiones; el derecho a la vida de los colombianos, particularmente la de los líderes y lideresas sociales; y para que el Gobierno concerté las principales reformas (laboral, pensional y social) ellos antes de implementar. Esta protesta saldrá a las 9:00 de la mañana desde el Parque Nacional, hasta la Plaza de Bolívar.
La alcaldesa de Bogotá ensayó una respuesta tibia a las movilizaciones, señalando que aunque Bogotá es el principal escenario de protesta del país, los reclamos de los manifestantes no son contra el Distrito, sino contra el Gobierno y, en ese sentido, hizo un llamado respetuoso a las entidades nacionales competentes para que muestren interés en solucionar las diferencias que tengan con los sectores que convocan las marchas, de la forma más pronta posible para que la ciudad que no se vea permanentemente afectada por movilizaciones que requieren soluciones de fondo.
“El único punto de Bogotá que está en el pliego de peticiones es la corrupción y cierre de la Universidad Distrital que hoy tiene en marcha una auditoría anticorrupción y los estudiantes están recibiendo sus clases con normalidad. Esto se solucionó en un mes y ya no es un motivo en las movilizaciones”, expresó según cuento El Espectador.