Mal SalvajeLos chistes del tipo: Encuentro Cercano del Tercer Tipo o Memorías de una Geisha están a la vuelta de la esquina: cualquier película de Steven Spielberg ha servido para hacer alarde de una creatividad de quinto básico sobre el anuncio de Mikaela Spielberg, adoptada cuando era un bebé por el legendario director de cine y su esposa Kate Capshaw, quien contó cómo ha empezado a dedicarse a la industria del porno.
La joven explica cómo decidió dedicarse a las películas eróticas: “Me cansé de no poder capitalizar mi cuerpo y, francamente, me cansé de que me dijeran que odiara mi cuerpo. También de trabajar día a día de una manera que no satisfacía mi alma”.
“Tengo ganas de hacer este tipo de trabajo, con él puedo ‘satisfacer’ a otras personas, pero eso me siento bien porque no es de una manera que me haga sentir violada”, explica.
No le debo a una sola persona mi autonomía solo por un apellido
Aunque ahora ha revelado los motivos qué la han llevado a dedicarse a esto, hace unos meses en sus redes sociales ya explicó qué camino iba a tomar: “Acabo de lanzar mi carrera de entretenimiento para adultos autoproducida. Mi cuerpo, mi vida, mis ingresos, mi elección. No le debo a una sola persona mi autonomía o virtud solo por un apellido”.
“Mi principal esperanza es llegar a un lugar lo suficientemente lucrativo como para no estar atada financieramente. Y entonces realmente puedo comenzar a decirle a la gente que no hay nada malo en que use mi cuerpo para vivir de él”, cuenta.
Mikaela contó cómo decidió mostrar sus grandes pechos naturales, que ella describe como su “generador de dinero”, además de desvelar cómo planea producir más videos eróticos en solitario para mostrar sus curvas. No obstante, no se arriesga a tener relaciones sexuales con otra persona frente a la cámara, por respeto a su prometido Chuck Pankow, de 47 años.