En 1967 la película Los caifanes revolucionó la forma de hacer cine en México. Consta de una estructura de cinco partes que no pierden continuidad y la temática que aborda: retrata la clase media mexicana de esa década que se divertía con alcohol barato, danzones y ficheras. Con su peculiar estilo, logró colocarse rápidamente en el gusto del público.

El guión de Los caifanes fue escrito por Carlos Fuentes y Juan Ibáñez. Se considera que el guión de esta película es uno de los mejores realizados y de los más bellos del cine mexicano, debido a diálogos que tienden a ser por momentos idílicos y con las innumerables citas de versos que son recitadas por los caifanes.

Esta película “de aliento”, como se solía referir a las cintas que rompían la convención de la industria cinematográfica, se convirtió en un reflejo de la sociedad del país. Actualmente se le considera un filme de culto y se le ubica en el lugar 58 en la lista de las mejores películas mexicanas.