Iván Moreira es conocido en Chile por ser un parlamentario con un delito confeso por fraude al fisco y financiamiento ilícito de su campaña política. Eso, sin contar su fallida huelga de hambre por Pinochet. Hoy, el senador que decidió reinventarse como evangélico vuelve a la palestra por decir que el coronavirus es un castigo de Dios. 

“Quizás es políticamente incorrecto lo que pueda decir, pero creo que lo que está pasando en el mundo, desde el punto de vista cristiano, es un castigo de Dios, así lo siento yo, está muriendo mucha gente, no estábamos preparados”, sostuvo el parlamentario utilizando su tribuna en el espacio que cada semana le da el popular Canal 13.

Contrariamente a lo que se podría haber esperado y los masivos reproches que ha recibido Cid, Moreira no fue particularmente categórico en cuestionar lo ocurrido con el pastor durante los últimos días, de hecho incluso lo defendió.

“Se le ha atacado de forma injusta, porque del culto del cual se habla, no había ninguna prohibición”, dijo luego el parlamentario.

“Cuando pasa algo malo, no es una cuestión por suerte, yo creo que hay cosas espirituales y si me preguntan a mí, lo que yo siento, por supuesto que es un castigo de Dios, si no es justo la cantidad de personas que están muriendo”.