El Instituto Oaxaqueño de las Artesanías denunció que la marca australiana de ropa Zimmermann plagió en su nueva colección al huipil mazateco, la ancestral indumentaria mexicana que lleva un delicado trabajo artesanal y es característica de las comunidades del lugar. La institución pidió además la intervención de la Secretaría de Cultura así como a demás casas e institutos de artesanías del resto del país, para hacer eco de la situación y así defender y proteger el patrimonio artesanal de los pueblos originarios.

La pieza en cuestión toma la iconografía de la vestimenta que habitualmente se usa en las poblaciones de Huautla de Jiménez y San Bartolomé Ayautla, ambas ubicadas en la región de Cañada, Oaxaca. Las similitudes se encuentran tanto en la forma de la prenda como en los colores rosados y azules que la componen a través de cintas como en los elementos bordados de aves y flores.

El huipil ancestral mazateco representa los caminos de la región así como su flora y fauna y conserva la cosmovisión indígena que rige a la comunidad. Además, el bordado de punto de cruz se enseña de generación en generación, en prácticamente todas las familias y representa el sustento de muchas de ellas. Sin embargo, la marca ofertaba su diseño como un vestido de playa sin darle ningún crédito a la comunidad y por un valor de 850 dólares.

“Desde Oaxaca hacemos un llamado enérgico a la marca Zimmermann para que explique los elementos iconográficos y técnicos de las piezas mencionadas que forman parte de su colección Resort Swim 2021, así mismo pedimos el reconocimiento al trabajo artesanal de los textiles de los pueblos originarios de la región Cañada y Papaloapan de Oaxaca, México”, reclamó el instituto. 

La institución también denunció como plagio una segunda prenda de la colección de la marca que toma elementos del huipil tradicional de Jalapa de Díaz de la región de Papaloapan. “¡El reconocimiento de los saberes ancestrales debe prevalecer como el respeto máximo para la sana convivencia entre los pueblos originarios, la nación mexicana y la comunidad internacional!”, enfatizaron.

Ante la polémica y luego de que se replicaran los mensajes contra la marca  comandada por las hermanas Nicky y Simone Zimmermann, las empresarias expresaron una disculpa en torno a lo sucedido desde su cuenta de Instagram.

“Zimmermann reconoce que el vestido tipo túnica con paneles de nuestra colección ‘Swim’ actual se inspiró en lo que ahora entendemos como una prenda tradicional de la región de Oaxaca en México. Pedimos disculpas por el uso sin el crédito apropiado a los propietarios culturales de esta forma de vestir y por la ofensa que esto ha causado”, se lee en su cuenta.

Este caso recuerda el  plagio del 2015 por parte de la diseñadora francesa Isabel Marant de elementos tradicionales de la cultura mixe, también de Oaxaca, así como la apropiación cultural de la que fue acusada la firma Carolina Herrera al haber tomado elementos de la cultura otomí y la artesanía del sarape mexicano de Saltillo para sus diseños en el 2019.