Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, tomó ventaja en el conteo de los votos de la segunda vuelta de las presidenciales en Perú, según los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

Con 94,24 % de las actas contabilizadas, Castillo alcanza 50,25 % de los votos; entretanto, su contendiente, Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, que se había mantenido a la cabeza, suma ahora 49,74 %.

Los resultados se han mantenido bastante ajustados entre ambos candidatos desde el inicio del conteo, la misma noche de este domingo. Sin embargo, se esperaba el rezago de los votos de las zonas rurales y más alejadas de Perú, donde Castillo tendría mayor cantidad de respaldos.

Este escenario ya había sido anticipado en las últimas encuestas previas a los comicios, que señalaban un empate técnico entre ambos candidatos, con una ventaja de apenas dos puntos a favor de Castillo.

“Defender la voluntad popular”

Castillo se pronunció a través de Twitter la tarde de este lunes y llamó a sus partidarios, a quienes calificó como “héroes y heroínas de la democracia”, a mantenerse atentos al proceso de recuento de votos hasta que se contabilice el último sufragio.

“Aún faltan votos de algunos rincones de nuestro amado Perú y del extranjero. Por eso, debemos estar muy atentos para defender la voluntad popular hasta contar el último voto”, dijo.

Fuerzas antagónicas

Castillo llegó al balotaje tras ser la sorpresa en la primera vuelta de lo comicios, celebrada el 11 de abril.

En esa oportunidad, el candidato de izquierda alcanzó el 19,099 % de los votos, con una ventaja de seis puntos sobre Fujimori, quien obtuvo 13,368 %.

Castillo es un maestro de escuela y dirigente magisterial, que ha recibido el respaldo de los sectores rurales y organizaciones populares de Perú. Fue protagonista de las huelgas que paralizaron la educación en 2017, en reclamo de mejoras salariales para los educadores.

Este candidato, que proviene del interior del país, ha propuesto durante su campaña un Estado socialista e interventor“, para dar lugar a una “economía popular con mercados”. En el balotaje, Castillo sumó el apoyo de los sectores progresistas de su país, representados por Verónika Mendoza.

Entretanto, la aspirante de Fuerza Popular arrastra el peso del legado del fujimorismo, un movimiento populista de derecha que tiene en la cárcel a su máximo líder, Alberto Fujimori, padre de la candidata presidencial.

Fujimori, quien cuenta con el respaldo de la élite política de Perú y buena parte de los medios, es una defensora a ultranza del liberalismo económico y plantea en su ‘Plan de Rescate y Reconstrucción Nacional’, “rediseñar la normatividad y políticas públicas que permitan la promoción de la inversión privada, el fomento de la generación de puestos de trabajo dignos, el mejoramiento de la eficiencia del gasto público y el desarrollo formal de los emprendimientos” en el país.

Durante la campaña por la segunda vuelta, Castillo se enfocó en denunciar a Fujimori por las acusaciones que enfrenta por corrupción –ya que estuvo presa y tiene un juicio pendiente por lavado de activos y financiamiento ilegal–, mientras que la aspirante de Fuerza Popular aglutinó todo el voto de la derecha al señalar a su contrincante de ser un “comunista” que supuestamente ponía en peligro la democracia en Perú.

Las elecciones del pasado domingo se celebraron en medio de una intensa polarización política, luego de un convulso período de cuatro años, que estuvo marcado por la renuncia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski, la destitución de su sucesor, Martín Vizcarra, el breve período presidencial de Manuel Merino –que dejó el cargo presionado por las protestas populares–, y la actual gestión de Francisco Sagasti, que deberá entregar el mando a quien resulte ganador de este comicio.

Keiko no reconoce derrota y llora fraude

La candidata presidencial Keiko Fujimori denunció un supuesto “fraude sistemático” en el balotaje de las elecciones presidenciales de Perú, al señalar una serie de presuntas irregularidades que atribuye al partido Perú Libre, de su rival Pedro Castillo.

En una rueda de prensa, Fujimori afirmó que han detectado una serie de irregularidades en el proceso electoral realizado el domingo que “nos preocupa” y es “importante evidenciarlo”, además de pedir a los ciudadanos que denuncien los casos que conozcan.

La candidata ha recibido un 49,7 por ciento de los votos, frente al 50,2 por ciento de Castillo, cuando la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ha contabilizado el 94,4 por ciento de las actas.

Entre las irregularidades que la postulante de Fuerza Popular señaló están impugnaciones de las actas en las que llevan un mayor número de votos que su contrincante, charlas de capacitación de Perú Libre en las que piden a sus representantes llegar temprano para asegurarse los votos o la denuncia contra un delegado de ese partido que marcó 87 cédulas en forma fraudulenta.

“Hay una clara intención de boicotear la voluntad popular”, afirmó Fujimori, y pidió que las denuncias de otros casos similares sean compartidas en la redes bajo el lema #FraudeEnMesa.

Peru Präsidentschaftswahlen Keiko Fujimori

“No es que estemos preocupados por nuestra candidatura, se trata de defender el futuro de nuestro país”, afirmó.

El candidato a la primera vicepresidencia en la candidatura de Fujimori, Luis Galarreta, mencionó en la rueda de prensa que en Puno toda una familia, partidaria de Castillo, se presentó como miembros de mesa en uno de los locales de votación.

Impugnación de actas

Además, señaló que tienen más de 1.200 actas impugnadas, en las que Fujimori lleva la delantera en la votación.

“Nos han impugnado de una manera grosera, porque si no nos hubieran impugnado la votación sería de otra manera”, agregó el excongresista Galarreta.

Fujimori afirmó que, de acuerdo con el cómputo de votos, actualmente la diferencia del 0,5 por ciento, con respecto a Castillo, “nos mantiene optimistas”.

“Sabemos que faltan contar las actas que provienen de los compatriotas en el exterior y confiamos que la votación se va a emparejar”, añadió.

Días antes de los comicios presidenciales del domingo, el asesor electoral del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Martínez-Betanzos, declaró a Efe que “no hay nada ni nadie que haya dañado la credibilidad” de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ni del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), los máximos órganos electorales en el país.

“Veo ataques de uno y otro lado, pero no hay fraude. El fraude electoral en cualquier país sólo lo puede organizar e instruir el Ejecutivo y aquí el Gobierno lo está gestionando de forma impecable y leal con la democracia”, precisó el asesor.

En su lugar, Martínez Betanzos señaló algunas informaciones publicadas “irresponsablemente” por medios de comunicación o difundidas por redes sociales con ataques tanto al JNE como a la ONPE con la presunta intención de minar su credibilidad.

El JNE compartió este lunes en Twitter un documento de la Misión de Observadores de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) donde “reconoce que el proceso electoral llevado a cabo el 6 de junio fue organizado de manera correcta y exitosa de acuerdo con los estándares nacionales e internacionales”