En junio de este año, la Amazonia perdió una superficie de bosque de 926 km², un territorio casi tres veces mayor que la ciudad de Fortaleza, según datos del Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon). Con ello, la deforestación acumulada en los últimos 11 meses, de agosto de 2020 a junio de 2021, alcanzó los 8.381 km². Esto supone un aumento del 51% respecto al periodo comprendido entre agosto de 2019 y junio de 2020, que sumó 5.533 km² de devastación.

Esta diferencia indica que el calendario de deforestación en la Amazonia debería cerrar en alto en julio de este año – para seguir el inicio de la temporada de lluvias en el bioma, el análisis se hace de agosto de un año a julio del año siguiente.

“Ya veníamos siguiendo mensualmente este aumento de la deforestación, con registros negativos. Las superficies deforestadas en marzo, abril y mayo fueron las mayores de los últimos 10 años para cada mes. Y, si analizamos sólo la deforestación acumulada en 2021, también es la peor de la última década”, comenta el investigador de Imazon Antônio Fonseca.

En junio, el territorio devastado en la Amazonia siguió una tendencia al alza, siendo el tercero mayor en 10 años, según el seguimiento del Sistema de Alerta de Deforestación (SAD) de Imazon, que utiliza imágenes de satélite y radar. Como se ha observado en otros meses, la destrucción de la selva sigue avanzando en Pará y Amazonas, el primer y segundo estado en el ranking de los que tienen mayores tasas de deforestación en junio. En conjunto, sumaron 568 km² de superficie devastada, el 61% de la registrada en los nueve estados de la Amazonia Legal.

SADjune2021 – La deforestación acumulada en los últimos 11 meses creció un 51% en la Amazonia, según Imazon

La situación crítica de Pará no es nueva. Desde 2006, el estado encabeza la lista de los que tienen las mayores tasas de deforestación anual, según el informe “Debatiendo el plan estatal para la Amazonia ahora desde la óptica de la sociedad civil y la academia”, publicado por Imazon. En junio de este año, Pará tenía cuatro municipios en el ranking de los 10 que más deforestaron en la Amazonia: Altamira, São Félix do Xingu, Novo Progresso e Itaituba, que sumaban 174 km² de área deforestada.

“Sólo estas cuatro ciudades representan el 52% de toda la devastación registrada en Pará. Y una parte de la deforestación que se produce en estos municipios se localiza en áreas sin uso previsto, lo que caracteriza el proceso de ocupación de tierras mediante acciones de acaparamiento para su futura regularización”, informa Fonseca.

Pará también tenía la mitad de las unidades de conservación y la mitad de las tierras indígenas en el ranking de las 10 más deforestadas del bioma en junio de este año. Además, cuatro de los 10 asentamientos con las mayores áreas devastadas en junio también se encuentran en Pará.

La destrucción de la selva avanza en el sur del Amazonas

En Amazonas, la destrucción del bioma sigue aumentando en la región sur del estado, donde se encuentran cuatro de los 10 municipios con mayor índice de deforestación en junio: Lábrea, Apuí, Boca do Acre y Novo Aripuanã. En conjunto, sumaron 143 km² de bosque destruido en junio. Además, la mitad de los 10 asentamientos con mayor superficie devastada se encuentran en el territorio amazónico.

“El avance de la deforestación en los bosques de Amazonas se ha intensificado en los últimos años, con la presencia de municipios y asentamientos en esa región que aparecen en el ranking de los que tienen mayor tasa de deforestación en la Amazonia Legal, incluyendo áreas protegidas, como unidades de conservación y tierras indígenas, lo que agrava aún más el escenario”, explica Fonseca.

El tercer estado más deforestado en junio fue Mato Grosso (14%), seguido de Rondônia (11%), Acre (9%), Maranhão (3%) y Roraima (2%). El análisis de la deforestación por categoría de territorio indicó que el 63% se produjo en áreas privadas o bajo diversas etapas de propiedad, el 22% en asentamientos, el 13% en unidades de conservación y el 2% en tierras indígenas. Los bosques degradados sumaron 50 km² en junio, con un 94% de la degradación detectada en Mato Grosso y un 6% en Pará.

Deforestación y degradación – Imazon clasifica la deforestación como el proceso de “tala rasa”, que es la eliminación completa de la vegetación forestal. La mayoría de las veces, ese bosque se convierte en zonas para la cría de ganado. La degradación, por el contrario, se caracteriza por la extracción de árboles, normalmente con el fin de comercializar la madera. Otros ejemplos de degradación son los incendios forestales, que pueden ser provocados por quemas controladas en zonas privadas para limpiar los pastos, por ejemplo, pero que acaban llegando al bosque y extendiéndose.

Vigilancia de la Amazonia – El Sistema de Alerta de Deforestación (SAD), desarrollado por Imazon, es una herramienta que utiliza imágenes de satélite (incluido el radar) para vigilar la selva. Además de SAD, hay otras plataformas que vigilan el Amazonas: Deter, del Inpe, y GLAD, de la Universidad de Maryland. Todos ellos son importantes para la protección del medio ambiente, ya que garantizan la vigilancia del bosque y la emisión de alertas de los lugares donde se ha registrado la deforestación. Los datos proporcionados ayudan a los organismos de control a planificar las operaciones de aplicación de la ley y a identificar la deforestación ilegal.