El 94,5% de los venezolanos son pobres, mientras el 76,6% vive en la pobreza extrema, ya que sus ingresos no alcanzan a cubrir sus necesidades alimentarias.
“Llegamos a un techo de la pobreza”, mientras la pobreza extrema sí sigue escalando, dijo el sociólogo Luis Pedro España durante la presentación de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2021, elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). En comparación con el período 2019-2020 la pobreza aumentó en tres puntos porcentuales (91,5%, la medición anterior) mientras que la pobreza extrema creció caso 9 puntos (67,7%).
Las cifras contrastan fuertemente con las que presentó Nicolás Maduro ante el Parlamento: según el gobierno, en 2020 sólo el 17% de la población vive en la pobreza, y el 4%, en pobreza extrema.
En tanto, España afirma que apenas el 5,5% de la población se ubica por encima de la línea de pobreza, la minoría que pudo “indexar” sus ingresos a la inflación y a la depreciación del bolívar.
El país está en recesión hace ocho años y sufre una severa hiperinflación, escenario económico que empeoró con los confinamientos por pandemia y la escasez de combustible por el colapso de la industria petrolera. Según España, esto derivó en una “crisis de movilidad” que impactó en la cantidad de trabajadores activos. En este sentido, sólo el 50% de la población económicamente activa (alrededor de unos 7,6 millones de venezolanos) tiene un empleo.
“¿Por qué en Venezuela está dejando la gente de trabajar? (…) Comienzan a ser más altos los costos de ir a trabajar que la remuneración que vas a recibir”, explicó.
En este contexto, el salario mínimo sumado a un bono de alimentación -el 86,5% de los hogares recibe ayudas gubernamentales- equivalen, apenas a u$s 2. En contraste el ingreso promedio en el sector privado, es de u$s 50 por mes.
La encuesta, realizada entre marzo y abril, contempla un universo de 14.000 familias.
Se estima que unas 5.000.000 de personas emigraron del país desde 2014.