Justo cuando se conmemoran cinco años de la firma del Acuerdo de Paz entre las extintas Farc y el Gobierno de Colombia, el expresidente Álvaro Uribe le envió una carta a Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, en la que rechaza lo pactado en La Habana y los efectos del texto en su aplicación
La misiva se divide en 26 puntos en los que Uribe afirma que “la imposición antidemocrática del Acuerdo y la negativa a reformar los textos de La Habana fue una acción polarizante que quisieron justificar con la cautivante palabra ‘paz’”.
El líder del Centro Democrático hizo énfasis en que no fue respetada la democracia puesto que el resultado del plebiscito fue no.
Y es que Uribe fue unos pasos más allá al afirmar que “Acuerdo de Paz no ha habido. Simplemente se fracturó la legislación nacional y se desafió la internacional al dar impunidad total y elegibilidad política a personas responsables de delitos atroces, por ejemplo, de secuestro y violación de menores”.
Aprovechó para sugerir que Estados Unidos aporte más recursos económicos para la implementación de herramientas tecnológicas que faciliten la detección de laboratorios de droga y redes de narcotráfico.
No dejó pasar su carta sin echarle agua sucia al gobierno de Juan Manuel Santos por considerarlo poco eficaz en las metas de erradicación de cultivos ilícitos.
Mientras tanto, otros sectores han aprovechado para reflexionar sobre el impacto de los Acuerdos de Paz y la necesidad de su total implementación.