Una disputa conyugal destapo de manera vergonzosa una de las prácticas más comunes con las que se financian y nutren las logias y las elites políticas de la derecha en Santa Cruz. Hechos similares en el pasado sacaron a la luz que las llamadas logias cruceñas tenían por fuente de financiamiento a las cooperativas como Saguapac, CRE, Cotas y otras, repartiéndose los beneficios fruto del saqueo a lo largo del tiempo, pero ninguna de ellas de la magnitud y sistematicidad que la de hoy sale a la luz.

El último escándalo surgido con los “Ítems fantasmas” en la Alcaldía de Santa Cruz, muestra que en esa elite política que pretende conducir todo un departamento y también aspiraciones a conducir el país, no había otra cosa que un grupo de vulgares delincuentes organizados para saquear instituciones públicas, aprovechándose de un cierto control territorial.

Día que pasa va creciendo la cifra de trabajadores fantasmas, inicialmente se señaló 800 después se dijo eran 2.000 ahora la cifra supera los 2500. Cualquiera sea la cifra, muestra que se burlaron de los habitantes de la ciudad cuyos impuestos fueron a parar a las cuentas de los jerarcas de las logias que pululan en las “instituciones cívicas”.

La magnitud del robo muestra, como nunca antes, la organización delincuencial de las elites cruceñas, haber sido capaz de burlar todo el marco normativo del gobierno y de los gobiernos subnacionales conlleva a que estos actos fueron planificados, sistematizados y ejecutados, no por un individuo ni por dos o tres, sino que para su operativizacion se requirió de una amplia participación de personas en diferentes niveles jerárquicos y al menos en dos o más instituciones.

Un robo sistemático de la magnitud de los “ítems fantasmas” si hubiesen sido ejecutados por delincuentes comunes se hubiese destapado en menos de un año, son demasiadas personas para guardar un secreto, en cambio este hecho solo se puede entender que hayan sobrepasado los diez años, dentro los “códigos de silencio” que manejan las logias o los grupos organizados para delinquir bajo determinadas estructuras secretas. Por esta razón es que cualquier denuncia fue silenciada, soterrada y manipulada.

A partir de este acto delincuencial también se puede inferir que la tal disputa entre las logias cruceñas es falsa y que a la hora de hacer negocios pueden ponerse de acuerdo mientras existan beneficios mutuos.

Hasta aquí ha sido nada más que una descripción, del accionar delincuencial de elite política cruceña, pero lo que llama más la atención es que este “modus operandi”, haya también servido para el financiamiento de las “exitosas” actividades políticas, hoy se entiende a la luz de estos hechos que los paros que precedieron al golpe de 2019 y al último intento de golpe tenían este amplio respaldo financiero, además del aporte externo por supuesto. Por lo que se puede inferir que es la política y las ansias de poder el pegamento que une a las élites cruceñas con sus brazos operativos como son las logias de capirote y las redes de corrupción en las entidades públicas regionales.

Si hoy vemos que esta forma de operar fue encubierta por más de diez años en una institución, habrá que ver cuál ha sido el accionar en las otras instituciones como la gobernación, en la que la arbitrariedad es más notoria. Muchos sectores de servicios han denunciado verdaderas bandas organizadas dedicadas a la extorsión y al amedrentamiento si no pagan  las cuotas señaladas por estos.

Al parecer esta novela de realismo mágico,  apenas empieza, seguramente las logias intentaran hacer un control de daños y aplicaran la ley del silencio, tal vez introduzcan algunos corta fuegos para distraer, pero de lo que estamos seguros es que el avispero ha sido alborotado, que ya es difícil que se siga manteniendo en la impunidad este tipo de corrupción que tiene secuestradas las instituciones regionales y que los daños que han infligido estos grupos de poder a su región son incuantificables.

Por Miguel Flores | *Jaque Doble