Indignación es la palabra que mejor define la primera reacción al vandalismo que han sufrido las famosas pinturas rupestres del Parque Natural de Despeñaperros, en España. Las dos figuras antropomorfas bitriangulares oculadas, con antenas y tatuajes faciales, alguno con las manos alzadas junto a un cérvido esquemático, han sido tapadas con pintura. El alcalde de Santa Elena, Ramón Coloma González, y la Guardia Civil se han desplazado al lugar para investigar lo ocurrido e intentar dar con su autor o autores, según ha informado la Junta de Andalucía

«Condenamos el atentado contra el patrimonio histórico que ha sufrido la pintura rupestre conocida como Las Sacerdotisas en el Parque Natural de Despeñaperros en Jaén», señala el Gobierno andaluz. La Guardia Civil ha abierto una investigación para intentar encontrar a los autores. La Consejeria de Cultura y Patrimonio Histórico actuará de emergencia para intentar recuperar su estado original con técnicos restauradores y arqueólogos. Las pinturas se habían restaurado en diciembre del año pasado.

Pintura tapando ‘Las Sacerdotisas’, en Santa Elena. / JUNTA

El monte de Los Órganos es la altura más eminente de cuantas forman la ladera oeste del desfiladero de Despeñaperros. Al pie de los grandes bloques de cuarcita se abren una serie de abrigos, que acogen importantes manifestaciones rupestres, trece en total.

Intervención

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía anunció el octubre del año pasado una intervención en la conservación y en la puesta en valor de las pinturas rupestres de Los Órganos, incluyendo trabajos de conservación y unas labores de consolidación para evitar desprendimientos. «El arte rupestre es otro de los valores culturales que existen en Jaén y desde la Consejería de Cultura estamos convencidos de que la provincia cuenta con un enorme potencial cultural y artístico. De ahí que todo nuestro esfuerzo está dirigido a conservarlo, potenciarlo y ponerlo en valor», afirmó por entonces su delegado en Jaén, Jesús Estrella.

La propuesta cuenta con la colaboración de la dirección del Parque Natural de Despeñaperros, donde se incluiría como una de las rutas turísticas ofertadas por su cartera de servicios. La idea era dotar a las estaciones rupestres de la infraestructura indispensable en ámbitos vulnerables por accesibles, facilitando la visita controlada y haciendo factible un seguimiento cotidiano de su estado de conservación.

El objetivo de esta actuación era realizar un diagnóstico pormenorizado de las necesidades del conjunto, y presentar soluciones para los soportes que en algunos casos presentan grafitis, hongos, líquenes, entre otros, así como evitar el riesgo de desprendimiento de alguno de los paneles.